El mundo celebra hoy el Día Mundial del Falafel

Itongadol/AJN.- El mundo celebra hoy el Día Internacional del Falafel y este año es el evento más grande desde que comenzaron estos festejos.

El falafel, que es usualmente asociado a la cocina israelí, consiste en croquetas de garbanzos fritas servidas en una pita o laffa, un pan chato esponjoso. Entre los acompañamientos más populares se incluyen la ensalada israelí (pepinos y tomates con sal, pimienta y cebolla), humus (pasta de garbanzos), tahina  y papas fritas.
El blogger e innovador americano israelí Ben Lang lanzó este día en el 2011 tras el éxito del Día Internacional del Humus. “Como esto tuvo tanto éxito pensé por qué no intentarlo otra vez y ver si tenemos algún impacto”, expresó a Arutz Sheva. Su objetivo fue que el mundo hablara de la comida israelí.
El sitio web del Día Mundial del Falafel ofrece un mapa de lugares en los que se puede comer falafel para ayudar a los interesados a que lo prueben. No menos de 350.000 personas ya han prometido participar en el evento a través de sus páginas de Facebook y cientos más han posteado fotos de sus comidas.
Sin embargo, Lang expresó que este año es la primera vez que una gran parte de la cocina de Medio Oriente está llegando más allá de Israel hacia el mundo árabe. “El evento está teniendo un gran éxito en Siria, el Líbano y Egipto, algo que nunca antes ha pasado. Es emocionante”, remarcó.
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Un restaurante israelí es considerado el mejor de Reino Unido

Itongadol/AJN.- El restaurante “El Palomar” en Londres, que pertenece a los propietarios del famoso restaurante “Majneyuda” de Jerusalem, ganó el premio a mejor restaurante en la edición inaugural de la revista británica GQ de alimentos y bebidas.


«La revista pone de manifiesto la riqueza y variedad de restaurantes y bares en el Reino Unido”, afirmó su editor, Dylan Jones, como anunció en febrero. Pero el gran ganador el 28 de abril en la ceremonia de premiación en el Hotel Bulgari en Londres fue un restaurante sin estrellas Michelin y con precios mucho más baratos que los otros candidatos.

Los otros cinco restaurantes en la lista incluían a “The Ledbury”, que posee dos estrellas Michelin y ha aparecido entre los 50 mejores restaurantes del Premio Pellegrino.

«Naturalmente, teníamos esperanzas de que íbamos a ganar, pero teniendo en cuenta el gran honor de ser incluido en la restringida lista, fue una sorpresa, incluso para nosotros», expresó el jefe de cocina del Palomar, Tomer Amedi.

“El Palomar” abrió en el distrito Soho de Londres, hace exactamente un año. Amedi, de 30 años, ex chef de “Machneyuda”, fue puesto a cargo de la cocina. Su talentosa esposa, Yael Vardi, es la chef de repostería del restaurante.

LEICAJ NEGRO O DE MIEL

LEICAJ NEGRO O DE MIEL

Ingredientes:

  • 3 huevos
  • 3 tazas de harina leudante
  • 1|2 taza de café cargado tibio
  • 1|2 taza de aceite
  • 200 gr de miel
  • 1 taza de azúcar
  • 1|2 cucharadita de bicarbonato culinario
  • Jugo y ralladura de 1|2 limón
  • 1 pizca de clavo de olor molido
  • 1 cucharadita de canela molida
  • Nueces picadas a gusto(optativo)

 

PREPARACIÓN

Prepare el café cargado, incluya el clavo de olor y deje entibiar, reserve.

Mezcle los huevos con el azúcar, la miel, el café apenas tibio, el aceite, el jugo y la ralladura del limón.

Tamice la harina con la canela y el bicarbonato y agréguela a la anterior preparación, integre todo  hasta obtener una mezcla homogénea y espesa. Incorpore las nueces pasadas por harina.

Vierta en un molde cubierto con rocío vegetal. Cocine en horno fuerte durante 5 minutos y luego baje a mediano y más tarde a suave, por 40 minutos más. (Si su horno es fuerte de abajo puede poner un recipiente con agua para evitar que se queme) pruebe con un cuchillo mojado hasta que salga limpio, saque del horno y deje enfriar.

 

  LA MESA TENDIDA

 

Estos días fríos o frescos son propicios a realizar invitaciones a casa y rodear una mesa con amigos para charlar, jugar y tomar un té o un cafecito. El leicaj de miel es la torta indicada para acompañar.

Al otro día, cuando los niños llegan del colegio y buscan la tibieza hogareña, la mamá o la bobe les dan un buen trozo de leicaj de miel y están tranquilas que entraron en calor para hacer las tareas.

 

 

 

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Sabores de Ashkenaz

Sabores de Ashkenaz

Por Jorge Schussheim 

Disertación ofrecida el 21 de noviembre en la sede académica de la Fundación IWO.

Cuando se habla de creatividad, se habla de judíos. Pintura, ciencia, teatro, música, literature, cine, sea lo que fuera siempre hay judíos ahí. Es difícil dar un paso sin encontrarse a uno de nosotros.

Con una excepción: el mundo de la alta cocina. Los chefs judíos son una especie diminuta, lo que es curioso, ya que la comida es parte tan importante de la cultura. Y eso que tenemos un interés especial en el tema, afinado desde el nacimiento por nuestras madres y abuelas.

Sin embargo si uno tipea “grandes chefs judíos” en el google, el resultado es “nada”

Incluso si quita la palabra “grandes” los resultados son 0.
Cuisine: alimentos y recetas comunes a un pueblo y constantes en el tiempo.

Se puede llamar “cuisine” a la comida de un pueblo disperso por el mundo desde hace siglos?

La cuisine judía es ante todo una bobe-cuisine, creada por las abuelas y servida en familia, no en restaurantes.

No existen los grandes chefs judíos que preparen banquetes en palacios. (Sir Moses Montefiore y la reina Victoria. Disraeli era el primer ministro favorito de la reina; Montefiore era el judío favorito)
Lo casero es lo primordial.

Existe una Cuisine judía, pero a diferencia de otras cuisines, no puede ser simplemente definida como los platos cocinados por los judíos, tal como sucede, por ejemplo, con la Cuisine francesa, ya que con esa lógica unos spaghetti con tuco y pesto cocinados por un judío, sería un plato judío.

Si nos ponemos estrictos, deberíamos decir que los únicos platos judíos auténticos, no compartidos con otros pueblos y que harían teóricamente a una Cuisine judía son el matze, el jaroset y elcholent y su equivalente sefaradí: el hamin.

Pero no podemos negarle identidad judía al gehakte leiber, simplemente porque no sea un plato comido por todos los judíos del mundo.

Los blintzes nacieron en Rusia, adonde se los llama blinis o blinchiki, palabra que viene del ucraniano mlynets, de mil (moler) hace siglos, y se comían principalmente al final de invierno, invocando con su forma redonda el sol, ausente durante meses. Pero los judíos, quienes bienvenimos al verano comiéndolos enShavuot, aunque Tevie diga que no sabe porqué, y que los comemos sólo por tradición, los adoptamos y adaptamos hace tanto tiempo que podemos llamarlos un plato propio.

Tomando la mayoría ashkenazi, nosotros, los descendientes de aquellos primigenios judíos europeos que se asentaron originalmente en el que hoy es Francia y Alemania y que luego emigraron a Polonia, a Rusia, al Báltico y a Europa central, encontramos una cocina que no puede llamarse precisamente homogénea en la que conviven y contrastan los guisos húngaros llenos de páprika picante con los platos dulces polacos: tzimmes, miel, pasas, ciruelas, damascos. (Anécdota frontera ruso-polaca, Mijail Litvinov)

La mayoría de los ashkenazim venimos de climas fríos y cocinamos con productos típicos de esas tierras: remolachas, zanahorias, papas, repollo. Pocos teníamos acceso al mar (ishkraiot) de modo que desarrollamos un gusto especial por los pescados de agua dulce.

Las técnicas de cocina, nacidas en los conceptos religiosos, unen a las cocinas judías del mundo.

¿Qué elementos comunes hay entre un kebbe y un pastron, entre un gefilte fish y un belahat egipcio?

¿Porqué tanto en la cocina asquenazí como en la sefardí hay platos que deben cocinarse largamente?

1. Porque en shabat no puede prenderse fuego, de modo que deben cocinarse antes y estar calientes el sábado.
2. Por la dureza de las carnes (Cuando un judío pobre come un pollo es porque uno de los dos está enfermo)
3. Para que no quedara sangre. (no comerás la sangre de la carne. Levítico 17:14)

La mayoría de los cortes tiernos de los animales está en los cuartos traseros, Pero desde que Jacob se peleó con el ángel, resultó herido en el muslo y cojeó el resto de su vida (Génesis 32:33) estos cortes se han vuelto tabú, a menos que se reseque completa y limpiamente el nervio ciático, proceso difícil y caro.

Por esa pelea los judíos no podemos comer vitel thonné, ni milanesas de peceto.

En Kaifeng, China, adonde floreció una comunidad judía en el siglo X, los judíos eran llamados “Tiao Kia Kisou”, que quiere decir “la secta que extrae los nervios”

De modo que resulta necesario cocinar mucho la carne para que elyarkoie, el essigfleisch, el tzimmes de carne o el hamin se puedan comer.

También es la religión la que origina el gefilte fish, no sólo la pobreza de los judíos de los shtetls que tenían que conformarse con comprar restos de pescado, ya que el comer pescado entero los sábados, el  pescado era caro y por lo tanto reservado para el sabes implicaba tener que separar las espinas de la carne y esto significaba trabajo, prohibido ese día. También la forma redonda que se le da al gefilte fish tiene que ver con la vida, con lo esférico originario de los vivientes.

Como pueblo antiguo, los judíos tenemos un gusto por los alimentos que nos remiten a la antigüedad. Las omnipresentes cebollas y ajos en una inmensa mayoría de platos judíos remiten a las cebollas y ajos que comían los judíos esclavos en Egipto.

También comer granos, cereales y legumbres tiene un origen religioso-tradicional, Cocinar porotos, garbanzos o lentejas viene de la costumbre de la reina Esther, quién no comía carne durante el ejercicio del poder de Haman, ya que este había prohibido la faena ritual y no había carne kasher en toda Persia.

Pero aunque muchos platos vienen de estos orígenes humildes, hasta en el más pobre de los hogares judíos de Europa había canela, clavo o nuez moscada para perfumar sus comidas, porque eran parte de la Havdalá del shabat; con ellos se condimentaba el jaroset del Séder y los alimentos de Shavuot.

Esa fue una de las razones por las que los judíos llegaron a ser comerciantes internacionales en especias.
La celebración de shabat necesitaba sabores especiales y se preparaban comidas especialmente fragantes. Algunos judíos agregaban endulzantes (miel, azúcar si eran ricos); otros, especias, auqneu la mayoría de los judíos tan distintos entre si como los marroquíes, polacos, italianos o alemanes, ambas cosas a la vez. De ahí que se haya desarrollado el gusto por lo dulce –ácido, sumándole a eso que el vinagre o el jugo de limón ayudaban a conservar la caponata italiana, el essigfleish y otros platos preparados antes del shabat.

La cocina judía siempre ha girado en torno al shabat y ese es el punto de unión entre asquenazíes, sefardíes, italkim,  etíopes, indios, yemenitas, etc. Por ejemplo, el uso del aceite para freir loslatkes en Europa y los sufganiot de origen sefardí en Jánuca o la prohibición de usar levadura en Pésaj en todas las comunidadesjudias del mundo son costumbres que hacen a una “Cuisine” judía.

Aunque Feuerbach, que no era judío, se haya atribuido la frase “uno es lo que come”, ese es un pensamiento netamente judío, ya que nosotros creemos que los alimentos permanecen para siempre en nosotros, transformándose en sangre, en cerebro, en corazón y, en última instancia, hasta en espíritu, ya que los platos tradicionales que conformar esta heterodoxa “Cuisine” judía no sólo alimentan el cuerpo sino también el alma.

El Origen del Kashrut
Dentro de las 613 mitzvot existen las llamadas mihpatim (leyes que pueden explicarse racionalmente) y chukim (las que no pueden explicarse racionalmente)
Hay tres puntos de vista sobre estas leyes:
Uno, es que fueron ordenadas para proteger la salud de los judíos en una época en la que la higiene básica todavía no era entendida.

Por ejemplo, comer carroña estaba en contra de las leyes judías. Cómo sabemos hoy, los animales muertos desde hace un tiempo pueden acarrear enfermedades. También los mariscos son fácilmente contaminables con hepatitis, por eso estaban prohibidos.

Un segundo punto de vista sostiene que estas leyes no tienen otro sentido que el de inculcar obediencia, ya que muchas de ellas son irracionales, pero como provienen de dios la mente humana no tiene porqué entenderlas y mucho menos cuestionarlas. A dios se lo obedece sin preguntarle porqué.
Y el tercer punto de vista es que las leyes si tienen una razón, pero no pueden ser entendidas porque la explicación de las mitzvot están más allá de la comprensión humana.

Desde una perspectiva jasídica, cuando un judío manipula cualquier objeto por alguna razón sagrada (y comer es sagrado, ya que se hace para proveer la fuerza necesaria para poder seguir las leyes de la Torá), ese judío emite “chispas de sacralidad” que existen en todos los objetos. Estas chispas son los canales de conexión con la divinidad y su activación permite la presencia divina en el mundo tangible. No obstante, hay cierto tipo de animales cuya carne no permite que emane de ella esas chispas de sacralidad. Para reconocerlos, existen signos en ellos. Los signos son, por ejemplo, la pezuña hendida (la pezuña del animal simboliza la conexión con el mundo material: es “lo que pisa, la superficie que une”; o el proceso de rumiar (la comida simboliza a la Torá, o mas generalmente a la santidad. Rumiar la comida, como hacen los vacunos, entonces, simboliza la capacidad para penetrar más profundamente en los conceptos sagrados, permitiendo separar más fácilmente las “chispas” de la materialidad. En los peces, los signos son las escamas (que los protegen del agua =símbolo de influencia intelectual) y las aletas (que le permiten moverse mejor en el agua, lo que simboliza la habilidacrisologo larralded para desplazarse de una sección de la Torá o de lo sagrado a la otra. Pero hay que  notar que, dentro de las inmensas ganas que tenemos los judíos de complicarnos la vida, estos signos no son suficientes para determinar que los animales sean kosher. Por ejemplo, si un camello nace con las pezuñas separadas, no por eso se vuelvekosher. Es decir que los signos son meramente alertas sobre las características de sus carnes.

Desde una perspectiva académica contemporánea, podríamos decir que los judíos utilizaban la idea de la distinción para crear santidad.

Un antropólogo cristiano, Gordon Wenham, escribe “las leyes recordaban a los israelitas qué comportamiento se esperaba de ellos, quienes habían sido elegidos para ser sagrados en un mundo impuro”

De acuerdo con esta teoría, la práctica del kashrut sirve como una disciplina cotidiana de autocontrol, reforzando la capacidad de quien la practica para elegir entre opciones difíciles. La capacidad para restringir los instintos más básicos puede ser vista como un requisito para crear una sociedad más civilizada. La matanza ritual, que evita sufrimientos innecesarios, también recuerda al judío que, teniendo la posibilidad de ejercer derecho sobre la vida y la muerte, esta es una seria responsabilidad y que regodearse en el placer de poder causar sufrimiento daña nuestra sensibilidad moral.

También  la prohibición de comer la fruta de un árbol durante sus primeros tres años de vida representa la capacidad de auto-disciplina, al tiempo que la auto-imposición de un largo período para apreciar la obra de dios, antes de concederse el placer de comer esas frutas.
Desde una perspectiva simbólica, la prohibición de combinar leche con carne puede representar la separación simbólica de la muerte, la carne del animal muerto; con la leche, el símbolo de la vida que sirve para alimentar a una criatura que nace, que se incorpora a la vida.

Desde la perspectiva de la higiene, ya Maimónides, en su “Guia para los perplejos”, cita la higiene como causa del kashrut.
Cito una coincidencia curiosa: en el Levítico 11-15 se describe no sólo la diferencia entre animales puros e impuros, sino el concepto de “glatt”, el requerimiento de que los pulmones estén libres de adhesiones, lo que prevendría el consumo de animales enfermos de tuberculosis. También la prohibición de comer animales muertos por otras causas previas a la matanza eliminaría la posibilidad de comer carne infectada por enfermedades. Ahora bien: en 1953, el Dr. David Macht, de la respetada John Hopkins University realizó una serie de experimentos en diferentes animales y pescados y concluyó en que la concentración de toxinas zoológicas en los animales “impuros” era considerablemente más alta que en los animales “puros” y que la correlación entre lo que describía el Levítico y sus experimentos de laboratorio coincidía en un100%. Creer o reventar, decía mi tía Jaitzirl.

Había una vez un schnorer que, durante una de sus giras de mendicidad profesional, fue convidado – en casa del millonario del pueblo – con un pedazo de torta. Tan extraordinario le resultó alschnorer este nuevo y raro  manjar que exigió (los schnorers jamás piden, ya que están seguros  del derecho que les asiste a ser mantenidos por los demás) la receta de esa maravilla.  Llegado que hubo a su casa, se entabló el siguiente diálogo con su señora esposa: Iajne Dvoshe, quiero que cocines la torta más rica del  mundo. Esta es la receta: «Se toman seis huevos… – Huevos hay uno sólo, Itzik…
– Uno, entonces, «y medio litro de crema fresca».
– ¿Crema? ¿Qué somos ahora? ¿Los Rotschild? – Bueno, cuajada en vez de crema.
«Y se agregan dos libras de harina de trigo y una de azúcar blanca».
– ¡Já! ¡Harina de centeno y un poquito de azúcar morena es todo  lo que hay en esta casa!..y 200 gramos de pasas de Corinto y otro tanto de avellanas y un buen pedazo de manteca y mezclar bien y…»
Iajne Dvoshe agregó, en uno de sus escasos silencios, cuatro  pasas medio apolilladas, unas nueces y un pedacito de margarina y  revolvió todo y lo cocinó:
Y cuando Iiajne Dvoshe probó la famosa torta, su único comentario fue:
-Francamente, no sé por qué les gusta tanto a los ricos esta porquería.

Tanto como judío, como aficionado a la comida, entiendo que la gracia que les causa a mis amigos goim este cuento parte de la no comprensión de la factibilidad de que algo así pase en la realidad,  ya que como todo el mundo sabe (el mundo idische) la cocina judía ha  logrado producir exquisiteces justamente a partir de la carencia de  elementos, o de la pobreza de ellos. Claro es que para que a ungoi le salga una torta necesita crema, manteca y harina de trigo. En cambio, al judío le alcanza con  un poquito de gehakte tzures(traducido sería algo así como un «PATÉ DE PROBLEMAS) para lograr un resultado similar o mejor. ¿Cómo explicar si no el fenómeno cósmico que se produce cuando  una madre judía toma una despreciada tripa gorda o un despojo del  cogote de un pollo, los rellena con algo de matze-meil, cebollita, gribalaj y consigue un dorado, perfumado y extraordinario kishke (tripa) o hélzale (cogote) relleno? ¿De qué forma, si no es con suspiros, quejas y bastante sufrimiento, mi suegra consigue transformar un pedazo de hígado, un  huevo duro y una cebolla frita, en un gehakte leber (PATE DE HIGADO) digno de un  paladar refinadísimo? ¿Cómo, si no es gracias a que «mi hijo SIEMPRE me dice cuando  no le gusta, pero NUNCA me dice cuando sí le gusta» se podrían  explicar las sensaciones voluptuosas que producen los latkes de simple y humilde papa rallada cuando pasan por mi garganta temblorosa   de pasión gastronómica? Toda la cocina judía se ha basado siempre en la pobreza y la  escasez, en los suspiros y en la culpa. Y debe ser eso, nomás, lo  que le da un sabor incomparable.  Dicen losfeinmschmekers que cualquiera es un buen cocinero con langosta, foie gras y  caviar,  pero muy pocos  los capaces de satisfacerfresers (GOLOSOS COMILONES) y  con ingredientes ordinarios.
…Enumero una serie de platos de los que no me voy a olvidar aunque quisiera:  blintzes, latkes, kreplaj y knishes; kneidlej, cháchalaj, kigl y kijalaj; mandeburchenik y humentashn; beigalaj y koilich; jolodetz, pastron, hering, gefilte fish;y para bajar todo y no enfermarse nunca y crecer sano y fuerte, la panacea universal, directamente de la fuente de Judencia, la famosa penicilina ídishe: sopa de pollo. Coma de todo y engorde sin culpa. Es un consejo de mis abuelas,  de mis tías, de mi mamá y de mi suegra.

Como preparar una idische mame
Primero, hace falta una olla bien grande, como esa que le prestó a lavilde jaie de la vecina y que se la devolvió toda abollada y se hizo la distraída, ¿se acuerda?
Y bueno: a goie blaibt a goie.  (UN GOI SIEMPRE PERMANECE GOI)
¿Tiene una gallina, de esas bien gordas?
¡Bien!.  Sáquele las plumas, las entrañas, los huesos y la carne.
¿Qué le queda? !Schmaltz!  !Lo más sano que hay! ¡Excelente para el colesterol! 

Pique 4 o 5 cebollas grandes, de esas medio chatas que son las que hacen llorar mejor y fríalas junto con la piel cortada en pedacitos, para ir creando la piedra filosofal: los gríbalaj.
Bueno, ya tiene la base.
Ahora comienza propiamente la preparación del plato.
Vaya a la baulera y busque los viejos álbumes de discos de 78.

Saque «In der Finster«, cantado por Sarah Gorbi, baje el fuego a mínimo y póngalo en la olla.  Agregue, de a poco (para que la preparación no se enfríe, porque si se enfría, sufre) dos fotos suyas de cuando era bebé, en Miramar; un buen puñado de suspiros; dos cucharadas soperas de quejas (mejor que sean catorce las cucharadas) y medio litro de lágrimas.  Si su idische mame era rusa, una pizca de sal.  Si era polaca, medio kilo de azúcar.

Matze con manteca y réitaj, como el que le daban para la merienda; una ráfaga de eso olor a arenques y a pepinos y a wurst, que a uno le aromatizaba el alma cada vez que entraba a las famosas perfumerías Nemirowski, Bruselowsky, ó Szmedra; y un cuarto kilo de esa luz dorada que daban las velas durante el séder de Péisaj y que no sé porqué ahora las velas de porquería ya no dan más.

Bata en un bowl algunas imágenes de sus bobes y zeides y tíos y tías, incluso algunas de los tíos y tías que usted no conoció personalmente, pero sí por las fotos que su mamá guardó durante toda la vida y que fueron lo único de esos tíos y tías que pudo salir de Polonia y de Lituania y de Ucrania.

Por un colador fino, vaya dejando caer hilitos de los mejores recuerdos.
Y no se preocupe por los malos: si es un colador lo suficientemente fino, no hay peligro.

Deje cocinar un rato, hasta que todo se haya unido muy bien y formado una masa homogénea.
Saque porciones, haga knéidalaj y hiérvalos en el caldo que habrá hecho, aparte, con la gallina.
Decore con un pedacito de cielo azul bien picadito; del mismo cielo que iluminaba y embellecía aquella mañana tan triste en Tablada. 

Y sírvales un buen plato a sus hijos nietos y vigile que se lo coman hasta el fondo, que tan mal no les va a hacer.

JAG A PESAJ SAMEAJ
MARIO ZARECEANSKY

Oznei Aman, Orejas de Aman

Oznei Aman (Orejas de Aman)

Ingredientes:
4 huevos
1 taza de aceite
1 1/2 taza de azúcar
1 cucharada de polvo para hornear
1/2 cucharadita de sal
4 tazas de harina cernida
1/2 cucharadita de ralladura de limón
1 taza de azúcar negra
1/2 taza de pasitas
1/2 taza de dátil
1/2 taza de margarina (previamente derretida)
1 limón
1 1/2 tazas de nuez molida.
Canela al gusto 

Preparación:
Batir los huevos y agregar el resto de los ingredientes sin dejar de batir hasta obtener una consistencia de pasta.
Formar un rollo y aplanarlo, cortar en círculos (se puede utilizar un vaso de vidrio). Introducir una cucharada de relleno en cada uno y formar tres esquinas para obtener la forma característica de las orejas. Hornear por 20 minutos a 170 grados centígrados.

Sugerencias de relleno:
mantequilla de maní
chips de chocolate
mermelada de damasco
Mermelada de frambuesa
dulce de leche
dulce de membrillo
dulce de camote (boniato)
nutella (chocolate con avellanas)
pasta de almendras

Fuente: http://www.delacole.com/cgi-perl/cocina/verreceta.cgi?receta=18

MANDELEJ (BOLITAS TOSTADAS PARA EL CALDO)

Receta de MANDELEJ (BOLITAS TOSTADAS PARA EL CALDO)
de HebreosNet, el Martes, 12 de octubre de 2010 a las 16:54

Ingredientes:

* 3 huevos
* 3 cucharadas de aceite o agua
* Sal
* 2 tazas de harina tamizada
* Caldo

Preparación:

Batir ligeramente los huevos en un bol, agregar el aceite o el agua y la sal, seguir batiendo para integrar, agregar la harina tamizada de a poco mezclando hasta obtener una pasta blanda.

Volcar en la mesada enharinada y formar cordones de 1cm de diámetro, cortarlos en trocitos (como ñoquis) pequeños.

Fritar en aceite bien caliente hasta que se doren suavemente o si se prefiere más “light” colocar en una placa de horno cubierta de rocío vegetal para tostar levemente en unos minutos de horno (sacudir para que se doren parejos)

Agregar al consomé o caldo en el momento de servir para que estén crocantes.

(Se pueden conservar en un frasco de vidrio durante varios días, al servir dejar dar un hervor con el caldo para calentarlos)

La mesa tendida

El caldo humeante en la mesa familiar, enriquecido con el sabor conocido de los mandelej de la bobe, no solo impregnan en la familia la tradición, sino que marca el paladar para la continuidad.

Recetas de la cocina judía…

OjelShelanu

http://www.Hebreos.Net/

La miel, presente en los platos de Rosh Hashaná

Según el calendario judío nos encontramos en el mes de Elul. En este mes celebramos las festividades de ROSH HASHANA y YOM KIPUR.

ROSH HASHANÁ – su significado sería «cabeza del año», y es el día en que comienza el año hebreo.

En los días de esta festividad se come mucha miel y ee desea a la gente que tenga un año dulce, como la miel. Una de las frutas importantes en esta festividad es la granada.

Dependiendo de las raíces de cada familia, las recetas que se elaboran en las casas judías son múltiples y diversas.

Esta es una de las recetas reccomendadas para estos días:

Pollo con naranja y miel.
Extraído de: http://www.tiasara.com

Ingredientes:

dos huevos,
dos cucharadas de agua,
una taza de pan molido,
un octavo cucharada de pimienta,
una cucharada de sal,
dos pollos partidos en raciones,
media taza de aceite,
una taza de agua caliente,
media taza de miel,
una taza de jugo de naranja,
3/4 cucharada de jengibre molido.

Modo de preparar:
Se baten los huevos con las dos cucharadas de agua. Se mezcla el pan molido con sal y pimienta, se remoja el pollo en el huevo y lo empanizamos. Se calienta y se dora el pollo por todos lados. Se enciende al horno a 175°.
Se mezcla una taza de agua caliente con la miel y el jugo de naranja, se pone el pollo en un refractario y se vacía sobre él, la salsa de miel se agrega el jengibre. Se cubre y se deja dentro del horno hasta que el pollo esté cocinado. Puede ocasionalmente remojar un poco el pollo con el jugo.
Este platillo se puede acompañar con un delicioso arroz blanco, y de postre una ensalada de frutas.

Receta Jalá (la mejor!!!)

RECETA DE JALÁ:
1KG HARINA
50 GRS LEVADURA FRESCA
1 HUEVO ENTERO Y OTRO PARA PINTARLAS
100 GRS DE SEMILLA DE SÉSAMO O DE ROSELLA PARA DECORAR
6 CUCHARADAS DE ACEITE
AGUA TIBIA, (LA QUE ADMITA LA MASA, MÁS O MENOS 1 1/2 TAZA)
1 CUCHARADA DE CAFÉ CON LECHE DE SAL Y DOS DE AZÚCAR
SE DESHACE LA LEVADURA CON UN POCO DE AGUA TIBIA Y UN POCO DE AZÚCAR
SE MEZCLAN TODOS LOS INGREDIENTES Y SE AMASA BIEN HASTA QUE QUEDA UNA MASA BIEN FINA O HOMOGÉNEA (UN POCO PEGAJOSA) Y SE DEJA REPOSAR 1 HORA HASTA QUE DUPLICA SU VOLUMEN.
SE HACEN 3 TIRAS GRUESAS Y SE ENROSCAN EN FORMA DE TRENZA, SE PINTA CON EL HUEVO Y SE ESPOLVOREA POR ENCIMA CON LOS GRANOS Y… AL HORNO A UNOS 200ºC (APROX, DEPENDE DEL HORNO), HASTA QUE HAYAN SUBIDO Y ESTÉN DORADAS.
NOTA: DE UN KG DE HARINA SALEN DOS JALOT.

Tortilla sefardí

Mi receta para la TORTILLA SEFARADÍ / Por Adi Cangado

Esta es una variante de la tortilla marroquí, pero su preparación es muy distinta. También es común en las cocinas de la comunidad judía de Melilla.
Primero tenéis que rayar las patatas (4 patatas grandes) y 4 zanahorias (de tamaño mediano). Es mejor que las rayéis muy menudas, aunque tampoco se trata de exprimirlas. Ponedlo todo en un colador, junto con algunos pimientos morrones que hubiesen sido previamente asados cortados en tiras (puedes utilizar también los que vienen en lata, pero en tal caso utiliza los de marca CIDACOS, porque son Casher). Deja que repose un rato.
Al margen deberás cocer tres o cinco huevos. Una vez que están cocidos, mezclas la patata, la zanahoria, el pimiento y los huevos cocidos duros (en trocitos o rayados), con sal, pimienta y nuez moscada.

*
A continuación bates 6 huevos. Tienes que separar las yemas y batirlas. Lo mezclas con lo demás, reservando las claras para el final. Por último, añades a la mezcla las claras de huevo removiendo todo bien (puedes tratar de subirlas a punto de nieve).
En un molde previamente untado con aceite de oliva virgen extra o mantequilla (que sea Casher), añades la masa e igualas con una cuchara de madera para que quede uniforme. Precalientas el horno a 180º C. Luego dejas hacer en el horno hasta que está muy dorada, sin dejar que se queme.
Para esta receta necesitarás más tiempo que para la tortilla marroquí, porque allí habías cocido previamente la patata y aquí la has rayado cruda y usado directamente.
No obstante, el resultado también es delicioso. Preparé esta tortilla el pasado viernes para Shabat y gustó a todos.
!בתיאבון

Vino Kosher en Galicia

2010/04/07

La Red de Juderías apuesta por introducir la comercialización de los vinos kosher en O Ribeiro

El 22 de abril se celebrará en Ribadavia un seminario de vinos kosher, elaborados según la tradición hebrea. Una iniciativa que cuenta con el respaldo de la Casa Sefarad Israel, la Red de Juderías de España y la Cámara de Comercio España Israel, dentro del programa de actos elaborado dentro de la presidencia de Ribadavia en la Red.

Una propuesta que pretende, según el edil de Cultura, Anxo Collarte, «introducir ó sector vitivinícola e turístico do Ribeiro e de Galicia na elaboración e comercialización de viños kosher, así coma no turismo enolóxico para un público de poder adquisitivo e cultural alto». Al seminario asistirán el rabino principal de la Comunidad de Madrid, Moshe Bendahan, el vicepresidente de la Cámara Hispano Israelí, Walter Wasercier, y el vicepresidente gallego del mismo organismo, Samuel Epstein y la directora de márketing de la bodega Capçanes, Sandrá Aulló.

Tendrá parte teórica, la visita a una bodega y la realización de una pequeña cata de vinos kosher. La inscripción es gratuita aunque las plazas son limitadas, más información en la Oficina de Turismo de Ribadavia, en el teléfono 988 47 12 75.