X Jornada Europea de la Cultura Judía

toledo
6 de setiembre en TOLEDO

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JORNADAS-CULTURA-JUDIA-2009[1][1]

Juan Pablo II y los «hermanos mayores»

Por Mario Eduardo Cohen
Para LA NACION
Viernes 24 de marzo de 2000 | wojtyla

Ubiquémonos por un momento en una solemne sala del Vaticano. Allí el papa Juan Pablo II recibe a una de las más altas autoridades religiosas del judaísmo, el gran rabino del Estado de Israel, Meir Lau. La formal entrevista se lleva a cabo en fraternal marco y queda espacio para el relato anecdótico. Entonces el religioso judío narra al Sumo Pontífice un hecho acaecido hace largas décadas en una ciudad europea. Le cuenta que, luego de terminada la Segunda Guerra Mundial, una señora católica se dirigió al párroco de su pueblo, para hacerle una consulta. Ella tenía a su cuidado, desde los días de la guerra, a un pequeño, judío. Los padres de éste, desaparecidos en el trágico infierno de la masacre nazi, habían previsto para él un futuro en la tierra de Israel. La señora se encontraba ante una encrucijada y pedía al sacerdote católico un consejo. El párroco tuvo una pronta y comprensiva respuesta: «Se debe respetar la voluntad de los padres». El citado niño judío fue enviado al entonces naciente Estado de Israel, donde se criaría y educaría.

La anécdota resultaba muy interesante para Karol Wojtyla. Y pasó a ser más conmovedora aún cuando el gran rabino le aclaró la identidad de aquellas personas:

«Usted, Eminencia, era ese párroco católico. Y ese niño huérfano… era yo».

Los protagonistas de este diálogo han vuelto a encontrarse, ahora en Jerusalén y en la sede del Gran Rabinato, y seguramente recordaron la anécdota

AVINU MALKEINU, Barbara Streissand

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(tarda un rato en abrirse, sean pacientes)

El violín, principal aporte judío al tango

violinistasobre_tmbItongadol/EFE.- El violín fue el principal aporte de la inmigración judía en el Río de la Plata al tango, inédito y característico género cultural que se creó en la tríada Montevideo, Rosario y Buenos Aires a finales del siglo XIX y principios del XX, explicó ayer el estudioso del tango, Miguel Gadea Sandler.

Sandler, presidente de la asociación Perfiles del Tango, destacó a Efe que las influencias y aportes más importantes que la comunidad judía dio al tango fueron «las armonizaciones y la utilización de violines», instrumento típico de las comunidades judías de Europa del Este que emigraron al Río de la Plata.

«No era difícil encontrar un judío con un violín bajo el brazo en esa época», afirmó.

Según explicó el estudioso durante la conferencia
«Influencia y aporte judío al tango», la pieza «fundamental sería Max Glücksmann, pionero del cine nacional, de la industria discográfica y de los concursos de tango, responsable de las grabaciones y giras realizadas por Carlos Gardel».

Sandler indicó también que la ocultación de la identidad judía y, por consiguiente, la conservación del anonimato, demuestran cómo la colectividad judía estuvo presente en la creación de la música del tango.

«Por ejemplo, Roberto Beltrán se llamaba en realidad León Zuker y Julio Jorge Nelson era Isaac Rosofsky», arguyó Sandler.

Si bien el estudioso defendió que en el tango «no hubo discriminación», dijo que el cambio de nombres se debió a que los nombres judíos «resultaban poco comerciales».

Además, afirmó que puesto que las corrientes políticas de izquierda rioplatenses «habían sido traídas por judíos», era conveniente evitar ser reconocido como tal en la música popular.

Sandler subrayó además que los otros estudiosos del tango han recibido muy bien estos descubrimientos sobre los influjos judíos desarrollados por la organización Perfiles de Tango, ya que «no hay mucho trabajo en este sentido».

La comunidad judeoargentina, estimada en medio millón de personas, es la segunda colectividad de judíos más grandes del mundo, después de la de Nueva York, fuera de Israel.

Fuente: itongadol.com.ar/

Mujer excluida… ¡qué desperdicio!, lo asegura Marcos Aguinis

Ellas las protagonistas
Publicado el 28.08.2009 13:08
Por Marcos Aguinis

Marcos Aguinis, médico psiquiatra y escritor argentino

Marcos Aguinis, médico psiquiatra y escritor argentino

La igualdad de géneros, que reconoce al sexo femenino todos los derechos, incluido el placer, todavía es mezquina. Sólo se ha impuesto en los países desarrollados. Los demás, por el contrario, aún se empeñan en mantener su atraso -y varias salvajadas, como la amputación del clítoris- con la impunidad que les brinda un multiculturalismo distorsionado y cómplice que, para colmo, fue inventado por la mala conciencia de Occidente. igualdad géneros

La opresión misógina prosigue como si nada en vastas regiones del planeta. Los organismos internacionales y las ONG dedicadas al tema aún no logran triunfos considerables. El patriarcado duró milenios y no quiere ceder su cetro. Es fácil percibir cómo se agitan las aguas cuando la mujer oprimida consigue ser tratada con dignidad. Los que entonces suelen perder la dignidad son los varones. En los últimos años, aumentaron las patologías sexuales de los hombres, a la inversa de lo que sucedía hasta hace poco, cuando la culpa por cualquier trastorno siempre recaía sobre la mujer.

Algunas especulaciones antropológicas, sumadas a leyendas fantásticas como las amazonas y valquirias, hicieron sospechar que la humanidad empezó con el matriarcado. ¿Quién sabe? La Biblia aporta datos sobre el papel de la mujer en el pasado remoto. Tanto que el crítico Harold Bloom especula con que vastas porciones fueron redactadas por una mano femenina en las cortes del rey David o el rey Salomón. Bloom apoya su tesis en la sensibilidad, agudeza psicológica e interés por los conflictos familiares que, sin duda, calzan mejor en una cabeza femenina. La obra de Bloom, escrita en colaboración con David Rosenberg, se llama El libro de J.El libro de J.

Además de las cuatro matriarcas, la Biblia enfoca a otras mujeres notables, como Miriam, hermana de Moisés, la jueza Débora, Noemí y su nuera, Ruth. También se refiere a reinas, como la de Saba, y, más adelante, a la bellísima Esther. No falta una heroína de coraje extremo, como Judith. Pero el protagonismo femenino en el antiguo Israel no conquistó el mundo con la misma fuerza que otras de sus contribuciones. Pese a que el pueblo judío fue el primero en abolir el analfabetismo de los varones -¡cinco siglos antes de la era cristiana!- mediante la instauración del Bar Mitzvá, ese colosal progreso tampoco se extendió a las mujeres. Prevalecía el patriarcado, y aún continúa su rigor entre los ultraortodoxos, aunque morigerado por racionalizaciones de un complicado encaje, idéntico al que utilizan otros fundamentalismos.

El papel dominante por parte de las hembras se da en algunos animales. Por ejemplo, la reina de las abejas, las arañas y, en grado mayúsculo, en un insecto llamado mantis religiosa, porque el macho no puede copular mientras tiene la cabeza unida al cuerpo. Es notable que se haya agregado a su nombre la palabra «religiosa», porque, aunque provenga de la forma en que une sus patas delanteras como en actitud de rezo, en una asociación libre se puede vincular la fe con la veda del placer. La desgracia de ese insecto en su versión macho es que debe resignarse a que la hembra le arranque la cabeza antes de gozar. ¿No heredaron algunos hombres algo parecido?

Una excepción a la marginalidad de las mujeres se dio en la fabulosa Alejandría, donde vivió, enseñó y fue sacrificada la científica Hypatia. Su historia conmueve. Enseñó que la hembra no debe padecer menoscabo de sus derechos, ya que no es inferior al hombre en nada; menos aún en la inteligencia. Hypatia

Hypatia nació en el año 370 después de Cristo. Se agitaban por entonces las disputas, pese a haberse consagrado el cristianismo como religión oficial (o por esa causa). Las polémicas no se limitaban a discusiones teológicas, sino que desembocaban en combates callejeros. Quedaban aún reductos paganos, mientras llameaban tendencias encontradas, después del Concilio de Nicea. En Alejandría predicaba el obispo Teófilo, enemigo del arrebatado Juan Crisóstomo, jefe de la iglesia de Antioquía. Representaban liderazgos que se disputaban el poder a dentelladas. La iglesia egipcia acabó por separarse y fundó la denominación copta, con un lenguaje específico que combinaba el egipcio demótico vulgarmente hablado con el griego. Los coptos se consideraban -se siguen considerando- los verdaderos descendientes de la antigua civilización que brilló bajo el mando de los faraones y que, además, fue una de las primeras comunidades cristianas del mundo.

La importancia de las ciencias ya había entrado en crisis, pero Alejandría seguía manteniéndose como excepción. Hypatia influyó mucho. Su padre había sido el célebre matemático y astrónomo Teón, que daba clases en la Biblioteca del Serapeo, sucesora de la legendaria Gran Biblioteca, que había desaparecido en el incendio del año 48 a.C.alejandría

Hypatia aprendió la historia de diferentes religiones, se interiorizó en el pensamiento de muchos filósofos y profundizó los principios de la didáctica. Visitó Atenas y Roma. Su hogar se convirtió en una academia a la que concurrían estudiantes de tres continentes, atraídos por la fama y la belleza de esta mujer. Uno de sus alumnos fue Sinesio de Cirene, obispo de Ptolemaida, rico y con poder político. Este personaje dejó escrita una vasta información sobre sus enseñanzas. Por medio de Sinesio pudieron llegar a conocerse los libros de Hypatia, aunque ningún original pudo ser conservado. Otro alumno, Hesiquio el Hebreo, redactó obras en las que también hace una descripción de sus actividades y asegura que los magistrados acudían a Hypatia para consultarla sobre asuntos de la administración. Ella se interesaba también por la mecánica e inventó un aparato para destilar el agua, un hidrómetro para medir la densidad de los líquidos y un artefacto para medir su nivel.

Pero seguía siendo pagana. Muchos pensadores y científicos se convertían para salvarse. Ella aún no estaba segura. Amigos como Orestes, un prefecto romano y alumno, le rogaron que se mudara a otra ciudad.

En el año 412, el obispo Cirilo fue nombrado patriarca. Inició su gestión con una advertencia: no consentiría ninguna manifestación de paganismo. Los historiadores coinciden en responsabilizar a este hombre por el asesinato de Hypatia. La odiaba, temía y admiraba, todo a la vez. Dijo que no era aceptable que una hembra se dedicase a las ciencias y, menos aún, a ciencias difíciles. Su caso prefiguró a la maravillosa mexicana sor Juana Inés de la Cruz.

En marzo del año 415 Hypatia fue atacada por un grupo de monjes. Los hechos fueron recogidos por el obispo Juan de Nikio, pero no para reivindicarla. En su texto justificó también la masacre que en aquel año se realizó contra los judíos. Había que limpiar toda oposición, real o fantaseada. Narró cómo un grupo de fanáticos se dirigió a su casa, cómo la persiguieron a la carrera por diversos aposentos, la atraparon, golpearon, desnudaron y arrastraron por la ciudad hasta llegar a un templo llamado Cesáreo. Allí prosiguieron con la tortura, cortándole la piel y extremidades con caracolas afiladas, hasta que murió sobre charcos de sangre. Pelaron la carne de sus huesos, que después fueron quebrados. A continuación, en medio de una impunidad absoluta, llevaron sus restos a un barrio llamado Cinaron. Arrojaron la carne a los perros y los huesos rotos a una hoguera.

El espantado prefecto Orestes informó a sus superiores sobre esta atrocidad y pidió una investigación. Pero por «falta de testigos» la pesquisa se fue retrasando, hasta que las autoridades religiosas aseguraron que Hypatia estaba viva y habitaba en Atenas. Orestes tuvo que huir.

Lo cierto es que con la muerte de esa mujer se apagó el pensamiento, no sólo en Alejandría, sino en el resto del Imperio. El interés por las ciencias fue debilitándose y el mundo entró en una dilatada penumbra. El rescoldo de la ciencia pudo mantener sus brasas en los laberintos de Bizancio y numerosos conventos. Durante el siglo VIII, esas brasas volvieron a recuperar su lozanía y, lentamente, cuando el islam completó sus conquistas, permitió que mentes ilustradas de tres culturas tuvieran acceso al tesoro que la ignorancia y el fanatismo pretendieron sepultar.

Es obvio que la discriminación contra la mujer viene desde antiguo, que se arraigó en todas las civilizaciones y adquirió su estatuto legal por medio de textos sagrados y profanos. Algunas disposiciones, consignas, consejos y leyes producen risa; otras, sorpresa. Todas, horror.

Como botón de muestra, basta recordar que unos mil setecientos años antes de Cristo fue establecido el Código de Hammurabi, nada menos. Ese Código fue un gran progreso en muchos sentidos y es el antecedente de los Diez Mandamientos. Pero afirma que si una mujer tiene una conducta desordenada y deja de cumplir con sus obligaciones, el marido puede someterla y esclavizarla.. Esa condena podía incrementarse mediante su entrega como mercadería a un acreedor.

Zaratustra -teólogo de nebulosa biografía, pero gran resonancia- también dejó algunas perlas. Se calcula que vivió siete siglos antes de la era cristiana. Entre sus recomendaciones figuraba que la mujer adorase al hombre como a un dios. Cada mañana debía arrodillarse nueve veces consecutivas a los pies del marido y, con los brazos cruzados, preguntarle: «Señor, ¿qué deseáis que haga?».22agui17

En la antigua India se difundieron las Sagradas Leyes de Manu. Sostienen que, aunque la conducta del marido sea censurable o aunque se entregue a otros amores, la mujer virtuosa debe brindarle reverencia. Durante la infancia, una mujer depende de su padre; al casarse, de su marido; si éste muriera, de sus hijos, y si no los tuviera, de su soberano. Una mujer nunca puede gobernarse a sí misma.

Es interesante cómo a lo ancho de la Tierra, en diferentes culturas y religiones, prevalecieron conceptos análogos hasta hace poco, y siguen vigentes en muchas partes. El lúcido Aristóteles, que, entre otras aberraciones, consideraba aceptable la esclavitud, escribió que la naturaleza sólo hace mujeres cuando no puede hacer hombres. Por lo tanto, la mujer es un hombre inferior.

Lutero, que tuvo la osadía de rebelarse contra aspectos corruptos de la Iglesia terrenal, también cometió varias groserías. Entre ellas, decir que el peor adorno que puede anhelar una mujer es ser sabia. ¡Pobre Hypatia, entonces! ¡Pobre Juana Inés de la Cruz!

Por esa época, el rey Enrique VIII, que inauguró la Iglesia anglicana por sus caprichos con sucesivas mujeres, afirmó que los niños, los idiotas, los lunáticos y las mujeres no tienen capacidad para los negocios. Como castigo de la Historia a tamaño disparate, fue sucedido en el trono por dos hijas: María y Elizabeth. Esta última se convirtió en la soberana más trascendental de Inglaterra. Siglos después llegó otra mujer al trono, Victoria, que batió récords de permanencia. Tenía habilidad para designar ministros y hacer redituables negocios. Ahora dura muchísimo la cuarta reina.

En el siglo XIV, circulaba por Francia Le Ménagier de Paris , un tratado sobre moral y costumbres, que decía: «Cuando un hombre fuera reprendido en público por una mujer, tendrá derecho a golpearla con el puño o el pie y romperle la nariz, para que así, desfigurada y avergonzada, no se deje ver».

En el culto siglo XVIII, se estableció en Inglaterra que todas las mujeres que sedujeran mediante el uso de perfumes, pinturas, dientes postizos, pelucas y rellenos en cadera y pechos incurrían en delito de lujuria y su casamiento quedaba automáticamente anulado. (¡Cuántos se anularían hoy!)

Fuente: Gentinuo

Las mujeres no quieren ir detrás

jaredimIniciaron una cruzada contra los cada vez más numerosos autobuses kosher.

Asociaciones feministas, intelectuales y rabinos reformistas iniciaron una cruzada contra los cada vez más numerosos en Israel «autobuses kosher», en los que las mujeres son obligadas a sentarse en la parte de atrás.

Mientras se multiplican las voces que cuestionan que un Estado democrático financie ese tipo de discriminación, un comité especial designado por el Ministerio de Transportes debate una solución al conflicto, al que deberá dar respuesta antes de que finalice el mes.

Medio centenar de personalidades israelíes se unieron a las ONG de mujeres para firmar un comunicado que pide la desaparición de este tipo de vehículos, destinados en principio a los ultra-ortodoxos pero que pertenecen a la red de transporte público y, por tanto, pueden ser utilizados por cualquier ciudadano o ciudadana.

«Estamos siendo testigos de un fenómeno complicado: en las líneas para la población haredí* las mujeres son obligadas a sentarse en la parte trasera del autobús», reza el escrito, que añade que las que «se niegan a estos requerimientos son víctimas incluso de ataques físicos por parte de los viajeros».

La separación entre hombres y mujeres «es una práctica extremista», que recuerda a la segregación entre blancos y negros en los Estados Unidos de antes de los años 50, afirma el comunicado, dirigido al comité que estudia la cuestión y firmado, entre otros, por los escritores y ganadores del prestigioso Premio Israel Natan Zach, Abraham B. Yehoshua y Haim Guri.

Hace cinco años, cuando empezó el fenómeno de los «autobuses kosher», el Centro de Israel para la Acción Religiosa, que pertenece al judaísmo reformista y defiende la igualdad entre hombres y mujeres, llevó la cuestión ante los tribunales.

Desde entonces, las líneas segregadas crecieron hasta superar el número de noventa en todo el país, «muchas de las cuales viajan a localidades que no son residencia exclusiva de ultra-ortodoxos, como las que comunican las ciudades de Tzfat o Arad con Jerusalén», explicó Anat Hofman, directora de la organización.

En ellas, las mujeres deben ir apropiadamente vestidas, con prendas largas y pudorosas, y no pueden sentarse al lado de los hombres por respeto a las normas de «decencia».

«El papel del conductor en estos autobuses es clave», señala Hofman, que explica que si una mujer no se sienta detrás, el chofer le gritará, como poco, ‘Jasufa’ (fresca) y le dirá cosas como: «¡Fresca!, vete atrás, que así es como funciona aquí. Si no te gusta te vas a otro autobús».

Además de esa humillación para las que no siguen las normas haredí, ocurre a menudo que si no queda sitio en la parte de atrás y hay alguna mujer esperando en la parada, el autocar pasa de largo y no se detiene, sea cual sea la creencia religiosa de la pasajera.

En su demanda, el IRAC no pide que desaparezcan las líneas segregadas, aunque exige que «allí donde las haya, haya autobuses normales en igual número, con igual frecuencia e idéntica ruta, para proteger el derecho a las personas que no son ultra-religiosas y quieran viajar en un vehículo que no segregue a los usuarios según su sexo», explica Hofman.

La oficina de prensa del Ministerio de Transportes admite que existen «líneas haredí», aunque reduce su número a unas cuarenta, en su mayoría en el centro del país, y recuerda que «el servicio segregado es establecido de forma voluntaria por los pasajeros».

El poeta israelí Natan Zach condena la segregación «no sólo en los autobuses, sino en todo el judaísmo, incluido en la sinagoga».

«Si dejamos que esos iluminados se salgan con la suya la gente que, como yo, cree en la igualdad, no podrá seguir viviendo en este país», declaró.

Zach recuerda que «las mujeres no son una minoría sino una mayoría» que debe luchar «para evitar que Israel se convierta en un Estado fanático». EFE y fuentes propias

Fuente: auroa-israel.co.il/

Kennedy luchó contra el antisemitismo

La comunidad judía norteamericana lamenta su fallecimiento.kennedy

La comunidad judía y los amigos de Israel expresaron su profundo pesar por el fallecimiento del veterano legislador, Edward Kennedy (foto), que había abogado por Israel a través de sus 47 años de trabajo en el Senado.

AIPAC publicó un anuncio de la muerte del senador en la que lo describió como «un defensor acérrimo de la relación Estados Unidos-Israel».

«Durante sus más de cuatro décadas en el Senado de los estados Unidos, el senador Kennedy apoyó la ayuda estadounidense a Israel, especialmente durante los momentos más difíciles del Estado judío, a raíz de la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Yom Kipur», destacó el AIPAC.

Kennedy encabezó la lucha en Washington contra la venta de armas a los enemigos de Israel. También condenó el boicot de la Liga Arabe contra Israel, y criticó duramente a las Naciones Unidas por el aislamiento de Israel.

Durante su servicio en el Senado, él empujó a sus colegas a reconocer a Jerusalén como la capital unificada de Israel, y advirtió contra la amenaza del terrorismo global.

El veterano estadista fue uno de los líderes de la lucha contra la persecución de los judíos en la Unión Soviética, un tema particularmente cercano a su corazón, y planteó la cuestión personalmente en las reuniones con los líderes soviéticos durante la cual solicitó a menudo permisos de salida para judíos que buscaban emigrar.

También exigió que los EE.UU. proporcione a Israel garantías de préstamos para absorber a los refugiados judíos.

El presidente de la ADL, Abe Forman, también emitió una declaración de duelo por Kennedy, elogiándolo por su «liderazgo en cuestiones de la reforma del voto, la libertad religiosa, los derechos civiles y la reforma de inmigración».

«El luchó contra el antisemitismo, el racismo, los prejuicios y la intolerancia de todo tipo. Fue un firme partidario de Israel y un firme defensor de los judíos soviéticos», especificó Foxman.

El director ejecutivo del Comité Judío Americano, David Harris, comentó que el fallecido senador era un verdadero amigo del pueblo judío, con quien siempre se podía confiar.

Andrea Weinstein y el rabino Steve Gutow, del Consejo Judío de Asuntos Públicos, expresaron que «dentro de la comunidad judía, el senador Kennedy será siempre recordado como un amigo de Israel y partidario de la paz en Oriente Medio. Abogó por mantener nuestras fronteras abiertas, luchó contra las injusticias en todo el mundo, y fue una voz destacada de apoyo a los judíos soviéticos. Nos unimos a la familia del senador Kennedy y lamentamos la pérdida de uno de nuestros grandes líderes».

Fuente: aurora-israel.co.il/

Cine israelí en Madrid en setiembre

El Cine Doré proyectará cuatro películas israelíes en septiembre
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La proyección es un ciclo programado por la Casa Sefarad
Europa Press | Madrid

El Cine Doré (C/Santa Isabel, número 3) proyectará en su terraza de verano cuatro películas israelíes durante el mes de septiembre, como parte de un ciclo programado por la Casa Sefarad, que pretende mostrar las mejores obras israelíes estrenadas en los últimos años y cuyo éxito entre público y festivales internacionales han determinado su estreno en las pantallas españolas. De esta manera, los asistentes podrán disfrutar de una primera proyección en la terraza del Cine Doré y, unos días después, ofrecerá una nueva oportunidad para verlas en la sala 1.

En cuanto a la programación, el 2 de septiembre se proyectará a las 22.30 horas ‘Las tragedias de Nina’ (Savi Gabizón, 2003), mientras que un día después lo hará ‘La Banda nos visita’ (Eran Kolirin, 2007). La proyección de ‘Los limoneros’ (Eran Riklis, 2008) tendrá lugar el 9 de septiembre, mientras que el día 10 le toca el turno a la obra de Ari Folman, ‘Vals con Bashir’.

En cuanto a las segundas proyecciones en la sala 1 del Cine Doré, ‘Las tragedias de Nina’ será el 5 de septiembre a las 20.00 horas, ‘La Banda nos visita’ el día 6 a la misma hora, ‘Los limoneros’ el día 12 y ‘Vals con Bashir’ el 13 de septiembre.

Los precios oscilan entre 2,50 euros por sesión y sala, mientras que con el carnet de Estudiante el precio se reduce a dos euros. Lo mismo para el abono de 10 sesiones que sale por 20 euros y con el carnet de estudiante 15 euros.

El horario de la taquilla para conseguir las entradas abrirá a las 17.15 horas y permanecerá abierta hasta 15 minutos después del comienzo de la última sesión. Por otro lado, para la venta anticipada, la taquilla permanecerá abierta desde las 21.00 horas hasta el cierre de taquilla o hasta completar un tercio del aforo.

Fuente: elmundo.es/

Desde la oscuridad hacia la luz

janukiaPor Guido Maisuls

Hace algo más de dos mil años el ejército de Antioco Epifanes y su cultura helenística dominaba la tierra de Israel y sometía al pueblo judío, quitándole su libertad. Judas el Macabeo y sus cuatro hermanos desde las montañas de Judea, organizaron un pequeño pero valiente grupo de resistencia para derrotar y expulsar a los invasores que los habían privado de la tan preciada libertad. En la antesala de una gran batalla y ante el poderoso ejército enemigo que se dirigía hacia ellos exclamaron: «‘¿Cómo podremos combatir, siendo tan pocos, con una multitud tan poderosa?» A esto explica el profeta Zacarias: «Ni con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu.»

Aunque Janucá es una fiesta establecida para conmemorar la rebelión de los Macabeos -que logró su cometido por la victoria de las armas- su contenido es eminentemente espiritual, porque fue motivada por la lucha encarnizada para perpetuar la cultura hebrea, las tradiciones del pueblo, el acervo de su creación a través de los siglos. Por eso, precisamente, las luminarias de Janucá son todo un símbolo espiritual que reflejan a través de su llama la antorcha inextinguible del pueblo judío, que muchos tiranos se empeñaron y se empeñan por apagarla, pudiendo tan sólo quemarse ante su ardor y desaparecer de la tierra, mientras el pueblo judío puede iluminarse, renacer y cobrar nuevas fuerzas y vigor ante el resplandor que le da contenido y brillo a través de los milenios.

Aquí en Israel, el mensaje de Januca se centra fundamentalmente en la concreción de la soberanía recuperada sobre la tierra de Israel, especialmente cuando surge la posibilidad de reflexionar sobre nuestro futuro como ciudadanos, hacia adonde nos dirigimos en nuestra marcha histórica y cuales serán los posibles escenarios futuros que legaremos a nuestros descendientes. Entonces aparece en el horizonte, oscuros nubarrones que ensombrecen los maravillosos sueños visionarios de nuestros padres fundadores y de las primeras generaciones de israelíes que construyeron este milagro sin parangón en las crónicas mas recientes de la historia humana: Nuestro retorno a nuestra tierra ancestral luego de dos mil años de exilio y de la construcción de un Estado moderno y progresista, la única democracia real en toda la región.

Los tradicionales paradigmas que hicieron posible que el ideal sionista se convirtiera en un Estado victorioso en una de las zonas mas salvajes del planeta, esos viejos paradigmas de los pioneros; de Herzl, de Jabotinsky, de Ben Gurion, etc, se están agotando y necesitan de un nuevo impulso.Por eso llega la hora de elaborar nuevos paradigmas, que impulsen a Israel por un camino distinto, novedoso y que concluya con muchas tareas comenzadas pero aun no concluidas.

Hoy tenemos el gran privilegio histórico de participar del renacimiento, la consolidación y el crecimiento de nuestro Israel actual, donde la Libertad retorna nuevamente, con grandes sacrificios pero también con muchas y renovadas energías y esperanzas. Aunque hoy aun, no todos somos libres, la lucha por la Libertad todavía no ha culminado, todavía existe un largo camino por recorrer.

Cuando la oscuridad impera en el mundo y estamos completamente sumergidos en las tinieblas, el resplandor de las velas de Januca penetra en la profundidad de nuestras noches, de nuestras mentes, de nuestras almas y de nuestros mas preciados ideales, transformando la oscuridad en una potente luz que ilumina con gran intensidad a nuestras vidas y a la humanidad toda.

Fuente: Cartas desde Israel

EL CALENDARIO JUDIO

2009.08.26
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El actual calendario judío empieza a contar, según la Biblia, a partir de la creación mítica del mundo. Esta fecha corresponde a, según la tradición judía, el día domingo 7 de octubre del año 3761 a. C.; fecha equivalente al 1º del mes de Tishrei del año 1 (del calendario hebreo).

El año 2009 (del calendario gregoriano u occidental) equivale al año hebreo de 5769 (que comenzó al atardecer del 29 de septiembre del 2008). Para convertir un año del calendario gregoriano a su correspondiente hebreo, hay que sumar o restar la cifra de 3760 (correspondiente a los “años antes de Cristo”). Ejemplo: 2009 (año gregoriano) + 3760 = 5769 (año hebreo).

El calendario judío o calendario hebreo es un calendario lunisolar, es decir que tiene en cuenta las vueltas de la Tierra alrededor del Sol (año) y las vueltas de la Luna alrededor de la Tierra (día – mes), en algunos aspectos similar al calendario occidental. Aunque éste último es exclusivamente solar, mientras que el calendario judío se asemeja más al calendario chino, en su compleja organización (aunque no existen datos certeros de influencia de uno sobre otro).

El actual calendario hebreo se utiliza desde el siglo XI, y consiste en una modificación del calendario hebreo antiguo, modificación realizada por el rabino Hillel en el año 258, aunque se emplearía recién mucho más tarde.

Cada mes hebreo es exactamente un ciclo lunar. Por lo tanto, un año hebreo puede tener 12 meses o 13 meses, mes extra que se agrega para que la celebración de Pascua no se corra hacia la estación de invierno. Este año especial de un mes más, se llama “año bisiesto”, “año embolismal” o “año preñado”.

En el calendario judío asimismo los años pueden ser regulares, defectivos y abundantes. Entonces tenemos según esto:

AÑOS COMUNES; AÑOS EMBOLISMALES

Defectivos (haserá) 353 días;383 días
Regulares (sdurá) 354 días; 384 días
Abundantes (shlemá) 355 días; 385 días

Tiene ciclos de diecinueve años el calendario judío, de los cuales siete son embolismales, el 3º, 6º, 9º, 11º, 14º, 17º y 19º, ciclo de Metón. La comunicación con el calendario cristiano es todavía más dificultosa. Hay tablas de correspondencia de años aunque en la práctica cada año judío se incumbe con un año cristiano, pero el año judío empieza un día entre el veinticinco de agosto y el cinco de octubre. El año, teóricamente empieza con la 1ª luna nueva de otoño, aunque:

1. Si la luna nueva cae en domingo, miércoles o viernes, se pasa al día consecutivo (Adu).
2. Si la luna nueva sucede a las seis de la tarde, doce horas contadas a partir de la salida del sol la luna será vera al día siguiente, y se reubica a este día el inicio del año (Jach).
3. Si por causa del Jach el inicio del año tiene lugar el día domingo, miércoles o viernes se transporta un día más.
4. Si la luna nueva de un año ordinario tiene lugar el día martes entre las nueve y las dieciocho el año empieza el jueves; debido a que de lo contrario el inicio de año en el próximo estaría el sábado luego de las dieciocho, tendría que pasar el comienzo del año al día martes, y el este no poseería los días que correspondiera (Gatrad).
5. Si un año ordinario que persigue a uno embolismal la luna nueva cae el día lunes entre las quince y las dieciocho significa que el comienzo del año anterior tuvo lugar el día martes luego de las dieciocho y hubo que trasladarse al día jueves. Si se iniciase el día lunes el año obtendría un día menos, así que se pasa al día martes (Betutakpat).

Siempre tiene lugar el quince de nisán la pascua judía, ciento sesenta y tres días antes de año nuevo. Los judíos consideran tres ciclos: el sabático, de 7 años; el jubilar, de cincuenta años y el pascual de quinientos treinta y dos años, consecuencia de multiplicar el ciclo de diecinueve años, lunar, por el de veintiocho años, solar.

Los meses del año judíos son:
1. Tishrei (30 días) – cae aproximadamente en septiembre u octubre
2. Jeshván (29 ó 30 días) (llamado también Marjeshván) – octubre o noviembre
3. Kislev (30 ó 29 días) – noviembre o diciembre
4. Tevet (29 días) – diciembre o enero
5. Shevat (30 días) – enero o febrero
6. Adar (29 días) – febrero o marzo
7. Nisán (30 días) – marzo o abril
8. Iyar (29 días) – abril o mayo
9. Siván (30 días) – mayo o junio
10. Tamuz (29 días) – junio o julio
11. Av (30 días) (llamado también Menajém Av) – julio o agosto
12. Elul (29 días) – agosto o septiembre

El mes 13 consiste en la duplicación del mes de Adar, de manera que se intercala un nuevo mes de 30 días, llamado Adar “A” o Adar I, antes del mes de Adar original, que pasa a ser “Adar bet”.

En los años defectivos se saca el 1er día del mes de Tishrei, en los años abundantes se suma un día al mes de jeshvan. El día empieza con la caída del sol, a la 6 de la tarde), tiene veinticuatro horas, cada hora son 1,080 jalakim, y cada jelek 76 regaim (instantes).

Fuente: http://www.elcuartoreich.com/2009/08/calendario-judio.html