El futuro está en Israel

Siempre nos quejamos de que YHVH D–s nos hubiese dado una tierra de leche y miel, de esas que se compran por nada en el kiosko de la esquina, y todo el petróleo a los que no nos quieren.
Ahora resulta que éramos injustos con Él, buscábamos en el sitio erróneo.
No comparto todas las valoraciones de Bajardí, que difunde esta noticia, pero ahí va. Confiemos en que este hallazgo no sea como los de Nigeria, Venezuela, Saudia, México, Irán… que crean megafortunas para la macroeconomía en medio de la miseria (ya me veo a Netanyahu plantando su sucá en los Campos Elíseos como hace Gadafi con su jaima (mi prima), incluso esta semana, y a la islamoizquierda rezándole al Dios de los Ejércitos hebreos…), oy veis is mir! ¿La Holyland ennegrecida por los vertidos de crudo? ¿Los rabinos arrepentidos de Naturei Karta llegando con Mercedes, esclavas y coca a Marbella, como salvadores de la patria española? ¿El Kotel (Muro de los lamentos) derribado para levantar una torre de extracción? ¿los progreturistas llevando condones y borscht a los pobres judíos del Desierto y buscando el pago en novi@s locales? ¿Los nazis de posguerra diciendo, ahora al revés: «entre los piojosos árabes y los piojosos judíos, mejor éstos… al menos… ¡tienen petróleo!?» ¿Colosales sinagogas en el centro de las ciudades paganas? ¿Boicot a los productos mahometanos como estos días de Ramadán a los dátiles enemigos en Barcelona (aunque sean tanto mejores que los tunecinos)? ¿Los taraditos a la moda que visten kefiáh, ahora calzando kipá? ¿Oleada de tiendas de barrio, súpers, y restaurantes sólo kasher como ya los hay sólo jalal, en París, Berlin…? ¿La ONU, Fidel y la Liga Árabe buscando un nuevo chivo para emitir sus cientos de condenas (¿qué van a hacer? ¿tirar los formularios ya impresos?)…

¿Y todo esto cuando Israel ha llegado tan lejos, y tan lejos que llegará, en la sustitución de la quema de hidrocarburos por su tecnología limpia? ¿Sólo para que sus «aliados» amen más sus piojos circuncisos?

En fin, para ganar en soberanía, está bien, mazl tov, pero sin olvidar iesh gvul, hay un límite, has de contener tu mano…

jaimo

A las reservas de más de 1.500 millones de barriles en un nuevo pozo al este de Tel Aviv, se viene a sumar ahora el descubrimiento de la mayor reserva off-shore de la zona
RAFAEL L. BARDAJÍ
Día 27/08/2010
Durante décadas los europeos hemos sufrido los caprichos de nuestros proveedores de petróleo. Primero, con los países árabes jugando con el precio del crudo que religiosamente pagábamos, a pesar del daño infligido a nuestras economías. En segundo lugar, con una dependencia casi absoluta del gas siberiano controlado políticamente por el Kremlin que, a fin de conseguir sus objetivos, ha jugado a abrir y cerrar el grifo del suministro en los últimos años, amenazando siempre con un invierno cada vez más frío.
La posibilidad de cambiar las fuentes energéticas se ha revelado cara y poco productiva (se rechaza por cuestiones ideológicas, como la energía nuclear); y el escenario de cambiar de productores, poco seguro habida cuenta de la volatilidad estratégica del África subsahariana o la cuenca andina.
Pero hete aquí una buena nueva: un país democrático y occidental parece ser que se puede convertir en fuente de suministro energético. Y no es EE.UU. o Inglaterra. Es, ni más ni menos, que Israel. Sí Israel. A los nuevos descubrimientos que cifran una reservas de más de 1.500 millones de barriles en un nuevo pozo al este de Tel Aviv (insuficiente para la exportación, pero muy por encima de las expectativas de 200 millones de barriles), se viene a sumar ahora el descubrimiento de la mayor reserva off-shore de la zona, frente a las costas de Haifa. Tal es el tamaño, que ya se llama Titan al pozo a explotar.
¿No sería una excelente paradoja que pudiéramos liberarnos del yugo ruso y árabe y pasar a comprar directamente a un buen aliado como Israel? Las vueltas que da la vida. Si las expectativas técnicas se acabaran cumpliendo e Israel, en un plazo de una década, se convierta en un exportador neto de petróleo y gas ¿seguirían los Moratinos de turno criticándolo tanto o lo adularían como ahora hacen con los Saud y compañía?

El futuro está en Israel

A las reservas de más de 1.500 millones de barriles en un nuevo pozo al este de Tel Aviv, se viene a sumar ahora el descubrimiento de la mayor reserva off-shore de la zona
RAFAEL L. BARDAJÍ
Día 27/08/2010

Durante décadas los europeos hemos sufrido los caprichos de nuestros proveedores de petróleo. Primero, con los países árabes jugando con el precio del crudo que religiosamente pagábamos, a pesar del daño infligido a nuestras economías. En segundo lugar, con una dependencia casi absoluta del gas siberiano controlado políticamente por el Kremlin que, a fin de conseguir sus objetivos, ha jugado a abrir y cerrar el grifo del suministro en los últimos años, amenazando siempre con un invierno cada vez más frío.
La posibilidad de cambiar las fuentes energéticas se ha revelado cara y poco productiva (se rechaza por cuestiones ideológicas, como la energía nuclear); y el escenario de cambiar de productores, poco seguro habida cuenta de la volatilidad estratégica del África subsahariana o la cuenca andina.
Pero hete aquí una buena nueva: un país democrático y occidental parece ser que se puede convertir en fuente de suministro energético. Y no es EE.UU. o Inglaterra. Es, ni más ni menos, que Israel. Sí Israel. A los nuevos descubrimientos que cifran una reservas de más de 1.500 millones de barriles en un nuevo pozo al este de Tel Aviv (insuficiente para la exportación, pero muy por encima de las expectativas de 200 millones de barriles), se viene a sumar ahora el descubrimiento de la mayor reserva off-shore de la zona, frente a las costas de Haifa. Tal es el tamaño, que ya se llama Titan al pozo a explotar.
¿No sería una excelente paradoja que pudiéramos liberarnos del yugo ruso y árabe y pasar a comprar directamente a un buen aliado como Israel? Las vueltas que da la vida. Si las expectativas técnicas se acabaran cumpliendo e Israel, en un plazo de una década, se convierta en un exportador neto de petróleo y gas ¿seguirían los Moratinos de turno criticándolo tanto o lo adularían como ahora hacen con los Saud y compañía?

http://www.abc.es/20100827/opinion-colaboraciones/futuro-esta-israel-20100827.html

El ataque de la paz

Por Rafael Bardaji
GEES
Publicado en ABC,
28 de agosto de 2009

obama-frontBarack Obama piensa presentar ante la Asamblea de Naciones Unidas, en pocos días, su plan de paz para Oriente Medio. La Casa Blanca aún no ha filtrado nada sobre su contenido, pero una cosa es casi segura: no será el último.

Carter logró Camp David y el reconocimiento de Israel por Egipto. Pero Mubarak nunca se ha dignado a una visita de Estado. Clinton obtuvo un estrepitoso fracaso cuando Arafat se echó atrás y rechazó las generosas concesiones que le ofrecía Ehud Barak; y el duo Bush/Condi se estrelló con su cacareado «proceso de Annapolis» que nadie pedía.

Y es que la paz en Oriente Medio no es cosa de más planes, como le tocará aprender a Obama. Ni ya puede depender de más concesiones por parte israelí.

Si Obama cree que es cuestión de presionar a Jerusalén, se equivoca. Ehud Barak aceptó tanto que le costó el puesto; Sharón se retiró unilateralmente de Gaza y sólo consiguió dividir a la derecha y al país, pero nada de paz; Olmert estaba dispuesto a todo, incluída la división de Jerusalén, pero acabó luchando en una Franja de Gaza controlada por Hamás.

O sea que da igual si por parte americana se es demócrata o republicano, como si se es laborista, de centro o de la derecha israelí. Nadie, independientemente de su ideología, ha conseguido nada. ¿No será que el mal está en la otra parte?

Arafat prometía mieles a la vez que sembraba odios; Mahamud Abbas es diferente, pero su voz es incapaz de inspirar moderación entre los suyos. De hecho, la reciente asamblea de Fatah no ha servido más que para repetir los tópicos radicales al uso que no han llevado a los palestinos a ningún estado y sí a la miseria.

Cualquier plan que no tenga en cuenta esto, por muy Obama que sea el padre, está condenado al fracaso.

Fuente: http://www.gees.org/articulo/6681/
Reenvia: http://www.porisrael.org