Netanyahu: “No dejen que la calma los engañe, los ataques siguen siendo una amenaza”

Itongadol/AJN.- Horas después de que un residente de Lod, Danny Gonnen, de 25 años, fuese asesinado por un arma de fuego cerca del asentamiento Dolev en Cisjordania, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se refirió al incidente en su página de Facebok y dijo: “No podemos dejar que la calma relativa alcanzada gracias a muchos esfuerzos contraterrorista nos engañe, los intentos por dañarnos siempre continúan”.

Gonen fue declarado fallecido hoy tras llegar al Hospital Tel HaShomer en helicóptero con heridas críticas. Estaba viajando con un amigo cuando un hombre palestino supuestamente hizo señales a su auto para que parara mientras pedía ayuda. Luego sacó un arma y disparó de cerca. El segundo israelí también resultó herido pero obtendrá pronto el alta.
“Las marcas en el lugar muestran que fue un ataque terrorista. Seguiremos luchando contra esto con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición”, escribió Netanyahu, informó el medio israelí Ynet.
Las investigaciones iniciales sobre el incidente indicaron que los responsables actuaron solos, sin el apoyo de ninguna organización.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, también se refirió hoy al ataque y expresó: “Es otro paso en la calma y seria escalada en los actos de terrorismo de las que hemos sido testigos en los últimos meses. No aceptaremos una situación en la que un joven vea su vida arrebatada en la tierra de Israel porque es judío”.
Luego pidió que los árabes locales hicieran oír sus voces contra el ataque. “Debería haber una condena clara y decisiva ante tales actos criminales tanto de los líderes árabes, que son responsables de las acciones del terrorismo que emana de su territorio, como de los líderes de la comunidad árabe de Israel”.
Por su parte, el grupo terrorista Hamas felicitó el “excelente y heroico ataque” pero no se hizo responsable de él.

 .

Presidente Rivlin: “Nací en Jerusalem y soy israelí”

Itongadol/AJN.- El presidente de Israel, Reuven Rivlin, dijo al General Martín Dempsey, presidente de Joint Chiefs Staff (Jefes Conjuntos) hoy que aunque nació en Jerusalem antes del establecimiento del Estado Judío, él era israelí.

Sus comentarios se hicieron en referencia a la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos esta semana en la que ciudadanos americanos nacidos en Jerusalem no pueden tener la palabra “Israel” en sus pasaportes. Además dejó en claro el punto al darle la bienvenida a Martin Dempsey a Jerusalem, “la capital del Estado de Israel”, pero agregó que Israel respeta las normas jurídicas.
Rivlin también discutió sobre las presiones que habían sido puestas sobre Israel por sus aliados a través de los años, incluyendo el incentivo de Estados Unidos de que el Estado Judío entrara a las negociaciones de paz con Siria y devolviera los Altos de Golán. Sin embargo, expresó que por suerte éstos todavía son parte de Israel, dada la situación en Siria y el peligro al que se enfrenta la comunidad drusa que vive en la frontera con este país.
Dempsey destacó que él y su equipo estaban al tanto de la situación de seguridad y que era una de las razones por las que estuvieron en Israel en su momento, informó el medio israelí The Jerusalem Post.
Este lunes la Corte Suprema de Israel evocó una ley del Congreso que autorizaba poner la palabra “Israel” en pasaportes de americanos nacidos en Jerusalem. La decisión de seis contra tres fue una victoria para la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, quien dijo que la ley había usurpado ilegalmente el poder del presidente de establecer una política extranjera y, si era aplicada, minimizaría el reclamo del gobierno de Estados Unidos de ser un jugador neutral en Medio Oriente.
Los jueces liberales Ruth Bader-Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, junto con el juez asociado Anthony Kennedy y el juez conservador Clarence Thomas obtuvieron la mayoría en contra de los jueces John Roberts, Antonin Scalia y Samuel Alito.

Españoles en el Mundo Jerusalen 2010

Después de haber sido censurado por RTVE alegando 300 mensajes de protesta por «partidista», recupero este vídeo y aquí quedará para siempre como testimonio de 4 (¡hay muchos más!) españoles cuya vida se transformó al establecerse en Israel.

Italia y los Judíos

Arco de Tito – Foro Romano

Italia es el único país, además de Palestina y regiones limítrofes que tiene una continuada presencia e historia judía

ininterrumpida…

Italia es el único país, además de Palestina y regiones limítrofes que tiene una continuada historia judía, ininterrumpida. La Comunidad judía de Roma es la más antigua de Europa luego de la de Grecia: existen pruebas de su presencia en el Siglo II a.n.e.

Después del año 63 llegó otro grupo numeroso, llegó con Pompeyo, conquistador de Judea. La Sinagoga de Ostia es la más antigua de Europa y del Papado, los judíos estaban allí aun antes del surgimiento del cristianismo ( como estaban en Babilonia, Alejandría y en comunidades pequeñas dispersas a lo largo de la costa mediterránea y antes de que  Roma se convirtiera en un Imperio. Los judíos romanos son los italianos más antiguos..  Julio Cesar respetaba la observancia de las prescripciones hebreas: en el año sabático estaban eximidos del pago de sus tributos al Estado Romano, cuyo valor enviaban regularmente a Judea como contribución para el mantenimiento del Templo. En el año 66 d.n.e la población judía de la provincia de Judea, exasperada de los abusos y humillaciones que les imponían los procuradores romanos, se rebeló, así comenzó la Guerra de los Judíos, que duró cuatro años.


Catacumbas judías – Venosa

Jerusalém resistió valerosamente el asedio romano, pero el 9 de Av, del año 70 d.n.e Tito destruyó el Templo que cayó presa de las llamas. Una parte de los judíos derrotados fueron enviados a Cesárea, para morir en el circo, otra como mineros a Cerdeña donde nadie podía sobrevivir durante mucho tiempo y otra a Roma, para la construcción del Coliseo.  Luego del levantamiento de Bar Kojba (132-135) durante el reinado del Emperador Adriano, muchos otros miles de judíos fueron vendidos como esclavos luego de la derrota. Esto determinó  la práctica entre los judíos que vivían en Europa de utilizar el dinero que anteriormente se enviaba al Templo de Jerusalem para el rescate y la liberación de judíos. Esta colecta permitió que numerosos judíos sometidos a la esclavitud, a lo largo de los siglos, fueran liberados.

Además de la comunidad de Roma que era muy numerosa había otras comunidades en Venosa y Siracusa, especialmente en Nápoles y sus alrededores, y en todo el sur de Italia. Aparte de las catacumbas descubiertas cerca de la pequeña ciudad de Matera, se descubrieron otras, judías, en el año 1853, en  Venosa. El principal interés de las catacumbas de Venosa se encuentra en sus inscripciones, grabadas en parte en latín y en parte en griego, el uso de ambas lenguas era incorrecto, en general la mayor parte de los epitafios estaban escritos totalmente en hebreo y los caracteres utilizados son muy sorprendentes. En uno de ellos se lee:

( «Lugar de descanso de Beta, hijo de Faustino. Paz a su alma! Que su espíritu pueda compartir en la vida eterna!» ) Un epitafio cuya segunda parte está en riego escrito en caracteres hebreos también es notable. («La paz a su lugar de descanso.») (¡Sic!)Los judíos habitaban en otras ciudades del Imperio Romano por esa  época, (Ostia, Ravena, Ferrara, Bologna, Milan, Capua, Nápoles). El Emperador Constantino en el año 313 impone el Edicto de Milán, que prohíbe las persecuciones contra los cristianos, y la tolerancia hacia los otros cultos.  En ese momento los cristianos comienzan a perseguir a los judíos, cuya existencia en el Imperio Romano estará determinada por las relaciones entre los judíos y el papado. Los Judíos de Roma nunca fueron expulsados de ella, de acuerdo a lo establecido por uno de los Padres de la Iglesia, San Agustín los judíos debían ser dejados en paz, de acuerdo a los Evangelios, en una medida ejemplarizadora para demostrar al mundo como era la vida de aquellos que habían rechazado la creencia en que Jesús era el Mesías, ese sería su castigo.

 

Con la conquista de Sicilia por parte de los árabes se formaron importantes comunidades judías en la Isla. En 1088 cayó Noto, el último baluarte de la Sicilia musulmana frente al asedio de los Normandos. El  Regnum que resultó fue considerado un modelo sin igual entre los Estados europeos de aquellos siglos; una dinastía normanda que hundía sus raíces en la Francia septentrional, había logrado en un tiempo relativamente breve dominar y gobernar culturas muy diferentes entre si.  Latinos, griegos, judíos y sarracenos convivían, en mutuo respeto por sus religiones y tradiciones en un suelo común bajo el dominio normando.  Dándose cuenta de la fuerza de las tradiciones, el conde Ruggero supo gobernar con habilidad obteniendo un éxito que muy pocos soberanos de esa época lograron. En 1282 Sicilia pasa a quedar bajo la dominación del reino de Aragón, desde ese momento la suerte de los judíos sicilianos quedará ligada a la historia de Cataluña.

El primero en dar noticias sobre los judíos de Sicilia, fue Benjamín de Tudela (Navarra), cuya visita tuvo lugar en el siglo XII. Alrededor de 1160 Benjamín de Tudela partió de Zaragoza, directo a Marsella y a Génova, de allí fue a la Toscana, donde visitó Lucca y Pisa,  Bologna y Roma, luego se dirigió a Otranto, desde se embarcó para Corfù.  A su retorno de Oriente, llegó a Sicilia,y de ahí dio interesantes informes sobre la vida de los judíos sicilianos, que se dedicaban al arte del tejido y de las tinturas, además de otras tareas, muy importantes como fueron la pesca y la elaboración del coral.

 

Fuente: Milim Cultural

YouTube – JERUSALEM 2111 INTERNATIONAL SCI-FI CONTEST – AEREAL VIEW

YouTube – JERUSALEM 2111 INTERNATIONAL SCI-FI CONTEST – AEREAL VIEW.

Impresionante video de Jerusalem al completo. Vista aérea.

No dejes de verlo.

http://www.youtube.com/v/xfjszIcjs0s

Musica – Jerusalem de Oro

Naftali Herstig, en Jerusalem de Oro

Musica – Jerusalem de Oro.

Jerusalén 2010: Entre fiestas y problemas

Guysen International News : La agencia de noticias hispanoparlante de Israel en oriente medio.

Jerusalén 2010: Entre fiestas y problemas
Por Ana Jerozolimski (Semanario Hebreo-Uruguay) en Guysen international News
Jueves 13 mayo 2010 – 18:10
La capital de Israel se vistió esta semana de fiesta, con banderas, bailes y espectáculos especiales al cumplirse 43 años desde la reunificación de la ciudad. El Día de Jerusalén- “Iom Ierushalaim”- que recuerda, según el calendario hebreo, aquel 8 de junio de 1967 , es una de las fechas claves de la agenda oficial de Israel. Hay ceremonias formales, la Municipalidad de Jerusalén organiza recorridas gratuitas por la ciudad, el Intendente ofrece una recepción festiva y hasta se convoca a los jerosolimitanos a espectáculos atractivos a precios irrisorios.

Es oportuno que se celebre. Jerusalén es la capital de Israel y es el símbolo máximo del vínculo entre el pueblo judío y la tierra de Israel. Durante años los judíos no tuvieron acceso a su santuario más sagrado, el Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, por la realidad de guerra creada tras la ofensiva árabe de 1948. Desde la conquista de la Ciudad Vieja en la Guerra de los Seis Días, hace 43 años, no sólo que esa limitación desapareció, sino que tanto judíos como musulmanes y cristianos pueden llegar a sus respectivos santuarios sin problema.

Es cierto que en épocas de tensión y serias advertencias de seguridad, en base a hechos concretos en el terreno, la policía israelí veda el paso a las mezquitas a jóvenes hasta determinada edad y a musulmanes que no tienen cédula israelí. No nos gusta la limitación, pero nos consta que se impone únicamente cuando la tensión es tal que la falta del cuidado extremo podría desembocar en una situación peor todavía, peligrosa para todos.

También es cierto que palestinos cristianos de Belén, no siempre pueden entrar a Jerusalén sin limitaciones, lo cual en principio les impide llegar, por ejemplo, al Santo Sepulcro. Pero eso nada tiene que ver con la libertad religiosa en Jerusalén sino con la situación compleja y de conflicto que aún se vive con los palestinos, por la cual el pasaje no es abierto como antes y pueden entrar a territorio israelí sólo quienes tienen permisos especiales.

Pero basta con visitar Jerusalén para ver en sus calles ese impresionante mosaico de judíos seculares y religiosos con sus distintos matices, peregrinos y sacerdotes de variadísimas comunidades cristianas , árabes con su típica “kefía”, turistas extranjeros de diversas procedencias, de todo un poco, todos los grupos humanos que uno pueda concebir…Y todos se cruzan con normalidad.

La grandeza de Jerusalén, su significado especial en la historia judía y , más que nada, en el corazón del pueblo judío, no puede, sin embargo, hacer olvidar los problemas.

Por todo lo que antes comentamos, las autoridades israelíes suelen hablar mucho de Jerusalén. A un símbolo, y muy especialmente cuando tiene raíces históricas seguras y firmes, no se renuncia. Pero deberían acompañar sus rimbombantes declaraciones, con una actitud más coherente, destinada a fortalecer realmente a Jerusalén.

La capital de Israel será fuerte no sólo si se construye más y más en el anillo de barrios judíos erigidos a su alrededor desde 1967.Es un tema polémico, claro está, pero la intención fue siempre proteger a Jerusalén envolviéndola desde “afuera”, aunque todos esos barrios son hoy parte integral de la ciudad.

Jerusalén necesita inversiones, un apoyo oficial masivo, una economía vibrante, para atraer cada vez más jóvenes en lugar de ver una balanza negativa entre quienes la abandonan y los que se suman a ella.

El fenómeno de los israelíes más que nada seculares que dejan Jerusalén-aunque hay también quienes vienen a residir en ella- se debe más que nada a la problemática de su demografía. La prueba está en que sólo casi la cuarta parte de los alumnos que estudian hoy en Jerusalén, son de corrientes sionistas.

Hoy en día, de los casi 150.000 alumnos en las distintas instituciones educativas judías de Jerusalén, más de 92.000 son de la así llamada corriente “haredi”, o sea los ultraortodoxos. El problema al respecto es que se trata de una corriente que recibe financiación oficial, pero cuyos contenidos son independientes, no incluyen siempre las materias básicas que son obligatorias en las otras escuelas sino que se concentran mayormente en los estudios judaicos y que en gran parte de los casos son instituciones anti-sionistas . A ellos se suman más de 61.000 alumnos en la red árabe de estudios, con su propia evidente problemática.

Claro que hay aquí procesos demográficos inevitables. Las familias ultraortodoxas y las árabes, tienen numerosos hijos, lo cual se refleja directamente en la cantidad de alumnos registrados en Jerusalén. Pero la dedicación del gobierno podría incidir.Y no solamente anunciando dramáticamente que “seguiremos construyendo siempre en toda Jerusalén”.

Como consecuencia del ataque árabe en 1948, Jerusalén quedó dividida. Sin esa agresión, para pesar del entonces naciente Israel pero aceptado por su liderazgo debido al deseo de crear el Estado respetando la legalidad internacional, el estatus de Jerusalén habría sido el de un “corpus separatum” bajo control internacional, tal cual había determinado la ONU . Precisamente porque el pueblo de Israel recuerda esos años sin acceso a la Ciudad Vieja, con disparos de los francotiradores jordanos hacia todo aquel que intentaba acercarse, porque recuerda que las lápidas del cementerio en el monte de los Olivos fueron usadas para pavimentar calles y como letrinas, y porque tiene presente las sinagogas destruidas, por todo eso, hay que garantizar que Jerusalén no sea sólo un símbolo y que la política respecto a la ciudad sea inteligente y mesurada. Firme y sabia al mismo tiempo.

Los errores del pasado, ya fueron cometidos, como por ejemplo, incluir en el perímetro municipal de Jerusalén a aldeas y zonas árabes que nada tenían que ver con la ciudad y por cierto no con su legado judío, lo cual significa que casi 300.000 palestinos formalmente residentes en Jerusalén tienen hoy residencia permanente de Israel, cédula azul israelí, reciben subvenciones del Seguro Social Nacional—-pero votan en gran medida por Hamas en las elecciones palestinas. Locura total.

Pero puede actuarse con inteligencia de ahora en adelante.

Recordar el significado histórico y religioso de Jerusalén, es sin duda clave. Además, es justo, dado que Jerusalén ha sido capital sólo de los judíos y ningún imperio ni dominio extranjero-tampoco árabe-la convirtió nunca en su capital.

Pero no es suficiente.

Jerusalén debe ser un ejemplo de unidad y de las ventajas de la soberanía israelí en la ciudad. Pero los diferentes sectores de la población que la componen, viven en mundos diferentes, totalmente extraños entre si. A nuestro criterio, permitir a judíos construir en barrios puramente árabes-inclusive si éstos eran antes , históricamente, barrios de mayoría judía- equivale, en la constelación política actual, a una provocación innecesaria que debilita a Jerusalén en lugar de confirmarla en la visión del mundo todo como lo que es : la capital indiscutida del Estado de Israel y del pueblo judío.

Cada tanto estallan hacia afuera las tensiones entre la población secular o al menos no religiosa (hay muchos matices de por medio) y sectores entre los ultraortodoxos, que desean imponer su forma de vida a los demás. No son todos y sería injusto generalizar. Pero como sucede en general, los fanáticos manchan a los demás y son los que hacen más ruido. Así sucedió meses atrás en las protestas violentas por la apertura de un estacionamiento municipal durante el shabat en Jerusalén, aunque no se trataba de un barrio religioso cerrado al tráfico.

Esa división no va a desaparecer.

En medio de este complejo mosaico y aún sin olvidar ninguno de estos problemas, aún con preocupación por el futuro, Jerusalén sigue siendo un verdadero tesoro.

El hecho es que sus calles están llenas de israelíes, árabes y extranjeros, de judíos, cristianos y musulmanes, estudiantes jóvenes que la colmaron de cantinas y clubs nocturnos en los últimos años, de cafés repletos de gente a toda hora con una sensación de vida vibrante . En sus hospitales, médicos judíos y árabes atienden a pacientes judíos y árabes y en la Universidad Hebrea comparten las salas jóvenes de las más variadas procedencias y religiones. El Teatro Jerusalén y otras instituciones culturales de la capital, presentan variados espectáculos y son un foco de atracción a nivel mundial.

Las callejuelas de la Ciudad vieja, con su historia milenaria y sus peregrinos emocionados, se combinan con los mercados multicolores y con la construcción moderna. Y eso que ni comentamos todavía sobre los atardeceres en Jerusalén, el shabat tan singular en la ciudad, las callecitas con sus historias…y el lugar que a pesar de todo y por todo, ocupará siempre Jerusalén, en nuestro corazón. Por su historia, por su significado, por su importancia desde siempre para el pueblo judío.

Por todo eso, auguremos a Jerusalén, en su día, que no sea símbolo de conflicto sino de entendimiento. Que no sea vista como el obstáculo para un acuerdo político, sino que sirva de ejemplo para lograrlo. Y que tenga paz, mucha paz. Para todos sus hijos. Amén.

Jerusalem la capital eterna de Israel

Friday, 2 April, 2010
JERUSALEM LA CAPITAL ETERNA DE ISRAEL.

Repasando algunos datos históricos que algunos desconocen y que otros desmienten o decididamente prefieren no conocer.
Hace ya más de 3.000 años que la ciudad de Jerusalem se convirtió en el centro del pueblo judío.
Fue el Rey David quien convirtió a Jerusalem en la capital de su reino y desde entonces y hasta nuestros días la ciudad pasó a ser el centro de la vida judía del mundo entero.
Fue en Jerusalem en donde el rey Shlomó erigió el Primer Templo, en el Monte Moriah, de la ciudad, hace unos 2.960 años aproximadamente, lugar sagrado para el pueblo judío, pues en dicho lugar la tradición bíblica ubica el “sacrificio de Itzjak”, Templo que fue destruido por los babilonios hace unos 2.580 años.

Alrededor de 60 años después y en el mismo lugar, en el monte Moriah de Jerusalem, fue erigido el Segundo Templo, Templo que fue destruido por los romanos 2.000 años atrás.
Ahí dio comienzo la larga dispersión del pueblo judío, quien nunca dejó de anhelar, de soñar, de mantener la esperanza de regresar a “la Tierra de los Antepasados” y a su capital eterna, Jerusalem.
Los distintos testimonios históricos y arqueológicos demuestran que a lo largo de casi 20 siglos, nunca se interrumpió la vida judía en la Tierra de Israel en general y en la ciudad de Jerusalem en particular.
La ocupación árabe se produjo en el año 636, es decir alrededor de 2.600 después de la época de los Patriarcas, dando término a la ocupación bizantina.
Los árabes mantuvieron su ocupación hasta el año 1099 en que fueron desplazados por los cruzados.
Es decir que la relación entre los árabes y la Tierra de Israel se remonta a alrededor de 1.400 años atrás, a diferencia del pueblo judío cuyos lazos con la Tierra de sus Antepasados se remonta a más de 3.500 años.
Durante la ocupación árabe, en el siglo VII, fueron erigidas las mezquitas de Omar y de El Aktza, en el Monte del Templo en Jerusalem, en el mismo lugar en donde unos 1.500 años antes se encontraba el Primer Templo y alrededor de 1.100 años antes, era el lugar en donde se había erigido el Segundo Templo.
Entre los años 1.516 y 1.917 la región fue ocupada por los turcos.
Tanto durante la ocupación árabe, como durante la ocupación turca, la ciudad de Jerusalem no se constituyó en capital de ninguno de dichos territorios ocupados.
Entre los años 1.917 y 1.948 se prolongó la ocupación británica que en el año 1.921 se convirtió por decisión de la Liga de las Naciones, en el Mandato Británico sobre Palestina.
En su resolución del 29 de Noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas había aprobado por mayoría, la Partición de Palestina, la creación de dos Estados, uno judío y otro árabe y la internacionalización de la ciudad de Jerusalem.
Los representantes de la Comunidad Judía anunciaron que aceptaban dicha resolución.
No era la solución ideal, pero era lo mínimo necesario como para poder establecer nuevamente un estado libre e independiente en la tierra histórica y por sobre todo, abrir las puertas del país a la enorme cantidad de sobrevivientes o desplazados de la Segunda Guerra Mundial, quienes no tenían a donde ir.
Los representantes árabes anunciaron que ellos no aceptaban dicha resolución. Ellos no aceptaban la partición, ellos querían “todo” y no sólo “una parte” y también proclamaron abiertamente que iban a luchar para hacer valer “sus derechos” por medio de la fuerza.
El resultado es conocido, la guerra que le fue impuesta al Estado de Israel desde el momento de su creación, terminó con la derrota de los ejércitos árabes que habían invadido Israel y el surgimiento del “problema de los refugiados”.
Hasta aquí, todo lo referido está basado en “hechos históricos”, que algunos desconocen o que otros tratan de tergiversar.
Mientras que quienes manipulan la historia desconocen o tratan de ocultar el derecho histórico del pueblo judío sobre la Tierra de Israel, la posición de las autoridades judías en su mayoría, era la de reconocer el derecho que le correspondía a la población árabe que habitaba Palestina o la Tierra de Israel.
Lo que resulta interesante destacar es que en todas estas referencias históricas, en ningún momento apareció el término “palestinos”, sino población árabe de Palestina.
Había tanto judíos palestinos como árabes palestinos, quienes vivían bajo el Mandato Británico.
El término palestinos recién comenzó a ser utilizado después del año 1967.

Ahora bien, los ingleses abandonaron Palestina el 15 de Mayo de 1.948.
Para que no haya un vacío de poder, horas antes, el 14 de Mayo por la tarde, David Ben Gurión declaró la Independencia del Estado de Israel, en base a la resolución de las Naciones Unidas, Independencia que el joven Estado tuvo que hacer valer defendiéndola ante el ataque de sus enemigos, Independencia que fue reconocida por gran parte de los países que constituían entonces las Naciones Unidas.
Los límites del joven Estado fueron fijados mediante los acuerdos de Cese del Fuego firmados en la Isla de Rodas en el año 1.949, entre Israel y los representantes de Egipto, Siria, Jordania y Líbano.
La ciudad de Jerusalem había quedado dividida por dichos acuerdos y la parte que quedó en manos de Israel fue proclamada como capital del Estado.
Después de 1.878 años, Jerusalem volvía a convertirse en la Ciudad Capital de una nación judía independiente.

El resto de la ciudad de Jerusalem, incluida toda la Ciudad Vieja con el Barrio Judío y el Kotel, el lugar más sagrado para el pueblo judío, así como los territorios de Yehudá y de Shomrón fueron ocupados militarmente por Jordania y también la Franja de Gaza, fue ocupada por Egipto.
Lejos de encaminar a la población árabe local hacia un posible futuro estado independiente, los mismos países árabes utilizaron a los refugiados como “carne de cañón” para mantener latente su estado anómalo, estado al que la misma dirigencia árabe había llevado y del cual siempre Israel era señalada como “la única culpable del mismo” y sin brindarles ninguna solución a sus propios hermanos, que los pudiese convertir en una población estable y mucho menos, independiente.
Como muchas veces fue planteada la cuestión, parecería que era mayor el interés a que no existiese un estado judío independiente, a cualquier otra solución que pudiese crear un estado árabe independiente en Palestina.

Muchos de los países que entablaron relaciones diplomáticas con Israel, no reconocieron a Jerusalem como su capital, basándose en la resolución del año 1.947, que determinaba que la ciudad iba a constituir un “corpum separatum”, que iba tener el carácter de “internacional”, bajo la custodia de las Naciones Unidas, resolución que de acuerdo a los hechos no había sido reconocida por los mismos árabes y que por lo tanto dejaba en libertad de acción a Israel con respecto al tema de Jerusalem.
Es el derecho de todo estado soberano establecer su capital en donde así lo determine.
Para Israel este tema no puede ser discutido.
Para otros, es un asunto acerca del cual la legislación internacional no tiene respuestas claras, pero sí distintas interpretaciones.
La posición de Israel constituye una de dichas variantes.
Lo que resulta inaceptable, es la conducta de aquellos quienes no sólo no reconocen a Jerusalem como la capital de Israel, sino que “determinan por propia voluntad” que Tel Aviv es la capital de Israel.
Es como si de la misma manera, hubiese quien determine que Barcelona es la capital de España o Rosario la capital de la Argentina.

En el año 1.967, las continuas amenazas árabes de destruir a Israel, obligaron a que Israel no tuviese otra alternativa que salir a defenderse.
El Rey Hussein de Jordania había sido advertido de que no se dejase llevar por las declaraciones de sus “hermanos árabes” y que si el ejército jordano se mantenía al margen del conflicto, Jordania no se vería afectada en sus intereses.
Pero el ejército jordano se unió a la lucha bombardeando la parte judía de Jerusalem.
El resultado fue la ocupación o la liberación, de toda la ciudad de Jerusalem y de los territorios de Yehudá y de Shomrón.

La determinación de si los territorios fueron ocupados o liberados, depende de quién es el que dé su opinión.
Lo cierto es que dichos territorios ya de por sí estaban ocupados previamente y no pertenecían a ninguna entidad soberana reconocida y mucho menos a la Palestina de los árabes que tampoco existía.
La misma situación se daba en la Jerusalem Oriental que había sido ocupada por Jordania y que no era la capital de ningún estado o ente independiente.
Israel hizo prevalecer “de hecho” sus derechos históricos, unificó las dos partes de la ciudad que durante 19 años habían estado divididas y fijó los nuevos límites de la ciudad, que se mantienen hasta el día de hoy.
Hace ya más de 42 años.

Durante esos 42 años Jerusalem siguió creciendo, se construyeron nuevos barrios, se desarrollaron nuevas industrias y nuestra capital se convirtió en la ciudad con mayor población de Israel, más de 700.000 habitantes.
En Jerusalem se encuentra la Kneset, el Parlamento de Israel y casi todas las oficinas gubernamentales.
Toda visita oficial que llega a Israel, es recibida por el Presidente de Israel en su residencia oficial que se encuentra por supuesto en la capital, Jerusalem.
Hoy en día, todas las religiones tienen libertad de culto en la ciudad, cosa que no se dio durante los 19 años de ocupación jordana.
Caminando por las estrechas callecitas de la Ciudad Vieja, es posible cruzarse con judíos ultra-religiosos quienes se dirigen a rezar al Kotel, musulmanes que regresan de los rezos diarios en la mezquita de Omar o de El Aktza, o de una procesión de peregrinos cristianos quienes por la Vía Dolorosa se dirigen a la Iglesia del Santo Sepulcro.
Cerca de 250.000 habitantes se establecieron en los nuevos barrios que se construyeron en nuestra ciudad.
Pero últimamente, cada obra que realiza Israel en su Capital es criticada por aquellos que le niegan a Israel todo derecho sobre su capital histórica.
Cada obra, cada excavación que se lleva a cabo en nuestra ciudad, descubre nuevos indicios del pasado que une a nuestro pueblo con nuestra ciudad y eso es lo que muchos no toleran y que tratan de impedir, casi siempre por medio de la violencia.

Ahora, se escuchan voces que hablan de que Israel debe regresar a los límites que existieron hasta el año 1.967, límites que no tenían el carácter de definitivos, sino que eran líneas de cese del fuego de una guerra que los árabes habían iniciado y que habían perdido.

Israel dejó en claro que no está dispuesta a regresar a esos límites que de hecho dejaron de tener vigencia legal.

Solamente por medio de la vía diplomática, por medio de conversaciones directas y no por medio de la violencia, se podrá intentar el lograr algún avance hacia un acuerdo sobre temas nada fáciles como el de las fronteras, el de los refugiados, pero por sobre todo, sobre el tema de la ciudad de Jerusalem.

Muchos de aquellos que hablan sobre Jerusalem, no conocen la verdadera realidad o desconocen la larga historia que une a nuestro pueblo con nuestra capital eterna.
Muchos de aquellos que visitan por primera vez nuestra ciudad capital se sorprenden al encontrar una realidad de una ciudad pujante, antigua y moderna al mismo tiempo, en donde conviven las tres religiones monoteístas, realidad muy diferente a la que ellos se habían imaginado, acostumbrados a leer mentiras tendenciosas e insidiosas.

Por eso es importante que todo aquel que quiera emitir una opinión, una crítica, una presión o una propuesta con respecto a Jerusalem, lo haga después de conocer lo que muchos niegan o lo que otros tergiversan.

La historia de más de 3.000 años de la ciudad de Jerusalem, la capital del pueblo judío y la Capital del moderno Estado de Israel desde hace 62 años, así lo demuestran.

Es todo por ahora.
Jag Pesaj Sameaj.
Feliz Fiesta de la Libertad desde Jerusalem.

Arquitecto Aharon Erlich

Fuente: http://blogs.hebreos.net/detodounpoco/