Fallece la esposa de Shimon Peres

Sonia Gelman de Péres ( 1924 – 2011) Z»L

Por Dr. David Malowany

Shimon y Sonia Peres

Shimon  Persky (en el futuro Péres en homenaje a un pájaro que avistó cuando estaba detenido por los británicos)  nació el 21 de agosto de 1923 en un Shtetl (1) de Bielorrusia  llamado Vishneva cerca de Volozhin a orillas del Río Olshanky donde residían 1500 judíos. Sus abuelos eran personas religiosas. Su padre era un  barraquero que aburrido de los impuestos discriminatorios y el antisemitismo decidió emigrar con su familia  a Palestina en 1932. Al terminar el  noveno grado, el joven inmigrante fue matriculado en el internado agrícola de Ben Shemen. Poco después fue captado por la Hagannah (2), donde a la luz de la vela, juró sobre la Biblia la lealtad a esta organización militar clandestina.  Haciendo guardia para esa organización, muy cerca de la casa del profesor de carpintería de apellido Gelman, salió una joven descalza con largas trenzas castañas y rostro de elegancia griega. Su nombre era Sonia. Para conquistarla, el adolescente Shimon no tuvo mejor idea que leerle a la luz de luna, pasajes seleccionados de Das Capital de Karl Marx.  Todo un romántico… Graduados de su entrenamiento agrícola los jóvenes terminaron formando parte del Kibbutz Alumot, cerca del Kineret (3).

Durante la Segunda Guerra Mundial, Sonia, se alistó en el ejercito británico como enfermera y sirvió principalmente en Egipto. Entre tanta catástrofe mundial, el amor fue primero y el idealista Shimon con 21 años,  no podía elegir una mejor fecha para su boda: 1ero. de Mayo. Dicha fecha tendría un cuádruple contenido: se esperaba que fuese además el fin de la guerra en Europa, cosa que aconteció una semana después y  coincidía con la festividad judía de Lag BaOmer, además de representar el aniversario de los mártires de Chicago.

A los que piensan que preparar su boda no les fue tarea fácil debemos agregar que el padre de Shimón se había alistado en el ejercito británico y no se supo nada más de él. Todo lo que sabían, merced a una pobre correspondencia, era que había caído cautivo de los alemanes a principios de la guerra.

Se casaron en Ben Shemen pero Shimon solo era un javer (4) kibbutz.  Todo el vestuario que poseía el contrayente para su vida era dos pares de pantalones caqui, uno para trabajar y otro para el Shabbat y dos camisas. En cuanto al calzado solo un par de botas de trabajo. Todo el Kibbutz en conjunto y para uso colectivo en ocasiones especiales reservaba una franela gris, una camisa blanca y una chaqueta del ejército británico. Dicha chaqueta fue teñida de negro y con esas prenda se casó el joven idealista.

Para la luna de miel los camaradas del Kibbutz construyeron una cabaña a orillas del Jordán.  Varías semanas después, la novel pareja tuvo la feliz noticia del regreso del  padre de Shimon que había sobrevivido al nazismo gracias a haber tomado la identidad de un compañero de armas neozelandés no judío, fallecido en uno de los varios intentos de escapada de la valerosa brigada.

La primera hija nació en 1946 y se llama Zviya que luego tendría dos hermanos más.  Celebrándose ese año un nuevo Congreso Sionista en Basilea, el Mapai ( 5) mechó en su delegación a dos jóvenes. Uno de ellos era Moshé Dayan. El otro, el joven secretario del Kibbutz Alumot, nuestro querido Shimon. Así se inició la carrera política de este prócer israelí, primer ministro ( 1984-1986), Ministro de RREE responsable de los acuerdos de Oslo de 1993 con la OLP, ganador del Premio Nobel por dicha circunstancia y actualmente presidente de Israel. Sonia fue siempre su fiel esposa durante 65 años.

Falleció mientras dormía en su casa particular de Tel Aviv,  de la cual no se alejó para acompañar a Péres a Jerusalém cuando el antedicho accedió a la Presidencia.

Las noticias internacionales expresaron las siguientes condolencias. Benjamín Netanyahu:  «En su vida tranquila y modesta, Sonia representó su buen corazón y se convirtió en un símbolo y un ejemplo de modestia y amor al hombre».

Ehud Barak:  Sonia  era una mujer muy especial constituyendo la  personificación de la modestia, la sencillez y la bondad.

Que su recuerdo sea  eterno.

(1) Aldea judía. (2) Principal organización armada clandestina judía en Palestina. (3) Mar de Galilea. (4) miembro de un Kibbutz. (5) Partido laborista israelí.

Fuente: http://www.mensuarioidentidad.tk/

Lag Baomer

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LAG BAOMER
Una Fiesta Atípica

Por: Moshé Korin

«Lag Baómer» es una festividad atípica dentro de las que marca el calendario hebreo. A diferencia de las otras, no se menciona en la Biblia y sus orígenes no aparecen muy claros.

La palabra hebrea «ómer» significa «pequeño manojo de espigas». Es lo que cada Hijo de Israel debía ofrendar en el Templo de Jerusalem el primer día de «Pésaj» (Levítico XXIII, 10-11). Luego, a partir del segundo día de «Pésaj» (Levítico XXIII, 15-16), se contaban 7 semanas completas. Era el llamado «Cómputo del Ómer» («Sefirat Haómer»). El día 50º se celebraba la fiesta de «Shavuot» («Jag Hashavuot» = Fiesta de las Semanas), también llamada «Jag Habikurim» (Fiesta de las Primicias), cuando se entregaban en el Templo nuevas ofrendas de los primeros frutos («bikurim»).

«Lag Baómer» significa «el día 33º en el Cómputo del Ómer», ya que según el valor numérico de las letras hebreas, «L» = 30 y «G» =3; por lo tanto, «lag» = 33. La fecha que le corresponde es la del 18 del mes de Iiar.

Desde tiempos muy remotos, rigen para el judío observante, en el Período del «Omer», costumbres propias de los días de duelo, sin que exista para ello una explicación precisa.

Sin embargo, al llegar al día 33º del Cómputo, el duelo se interrumpe: nuevamente se realizan ceremonias de casamiento y sus fiestas respectivas; se encienden fogatas en todo el País de Israel, y en Meirón (Galilea, cerca de Safed), según viejas tradiciones, se lleva a cabo un festejo junto a la tumba de Rabi Shimón Bar Iojái.

En distintos lugares de la Diáspora, se acostumbró por generaciones salir ese día con los alumnos al campo y a los bosques y pasarlo en contacto con la Naturaleza. En la ocasión, se llevaban arcos y flechas y se practicaban distintos juegos.

¿Cuándo adquirió «Lag Baómer» su carácter festivo y por qué causa?

Una leyenda talmúdica refiere que el gran Rabí Akiva llegó a tener «doce mil pares de alumnos», y que todos murieron en un mismo lapso … entre «Pesaj» y «Shavuot». Los Gaonitas (jefes de las Academias de Babilonia, siglos VI al XI), mencionan dicha fuente y afirman que, a partir de entonces, se determinó que no se celebraran casamientos durante ese período.

¿»En qué se diferenció, entonces, «Lag Baómer» de los demás días del Cómputo? Un grande de Israel lo explica así: «Afirma una tradición de los Gaonitas Z»L, que en el día de «Lag Baómer» cesó la mortandad, y que por eso también debían dejar de atormentarse».

Cabe inferir de sus palabras que en esa fecha sucedió algo fuera de lo común, razón por la cual se determinó que el día fuera festivo; y así se lo consideró desde tiempos muy remotos.

Dijo Rabí Shimón Bar Iojái:

«Tres dádivas le otorgó el Santo Bendito Sea al Pueblo de Israel, mas ninguna de las tres le llegó exenta de dolores. Ellas son: la Torá, la Tierra de Israel y el Mundo Venidero».

La Rebelión de Bar Cojva.

La opresión creciente, los pesados impuestos y la expulsión de los campesinos de sus tierras, empobrecieron al pueblo de Judea. Los edictos del emperador Adriano, que les prohibían cumplir con los preceptos de su religión, a fin de imponerles la cultura romana, sublevaron a los hijos del país. Muchos de ellos no se resignaron a ver a Jerusalem transformada en ciudad pagana, bajo su nuevo nombre de Elia Capitolina. Y la pretensión de Adriano de construir en el Monte del Templo un santuario dedicado a Júpiter, colmó todas las medidas. Entonces se fueron apalabrando para la rebelión.

La misma estalló en el 132 y duró 3 años, hasta el 135. Su jefe era Shimón Bar Coziba (así llamado por ser Coziba su ciudad natal). Los Sabios de Israel apoyaron a los rebeldes, y entre ellos el más ilustre, Rabí Akiva. Se cuenta que fue él quien cambió el nombre de Bar Coziba por el de Bar Cojva (Hijo de la Estrella), inspirándose en el versículo 17 de Números XXIV: «Daraj Cojav MiIaakov» (= «De Iaakov ha salido una estrella»). Rabí Akiva creía que se aproximaba la hora de la Redención. En el Talmud se refiere que cuando veía a Bar Cojva, exclamaba: «¡Éste es el Rey, el Mesías!».

Los numerosos discípulos de Rabí Akiva se plegaron a la insurrección y tomaron parte activa en la lucha. De acuerdo con una tradición popular, los días posteriores a la festividad de «Pésaj» fueron muy duros para los combatientes. Muchos fueron hechos prisioneros o cayeron en los campos de batalla. A ellos alude el Talmud cuando habla de «12 mil pares de alumnos de Rabí Akiva que murieron en ese tiempo». Y tal vez por eso pasó a ser un período de duelo. Según la misma tradición, el día 33º en el Cómputo del «Ómer» se produjo un giro inesperado a favor de los rebeldes. Es posible que los hombres de Bar Cojva hayan logrado ese día reconquistar Jerusalem; y de ahí la explosión de alegría que acompaña a esa fecha.

Rabí Shimón Bar Iojái.

Rabí Shimón Bar Iojái, uno de los discípulos más brillantes de Rabí Akiva, se encontraba también entre los inspiradores de la rebelión. Debió huir de los romanos, que lo perseguían para quitarle la vida, y en torno de su figura se tejieron muchas leyendas. Nuevamente es en el Talmud donde las hallamos registradas. Se dice que él y su hijo vivieron 13 años ocultos en una caverna, hasta que pasó el peligro, y que Rabí Shimón Bar Iojái murió un día de «Lag Baómer».

Siguiendo una antigua costumbre, se suele honrar la memoria de un grande de Israel yendo a rezar sobre su tumba en los aniversarios de su muerte. De ahí la tradición de reunirse en «Lag Baómer» junto a la tumba de Rabí Shimón Bar Iojái, en Meirón. Para algunos Cabalistas, sería ese gran sabio el autor del famoso «Libro del Zóhar», que contiene los fundamentos de la Cábala o «Jojmat Hanistar» (El Saber Oculto).

Por eso, los adeptos a la Cábala y otros judíos devotos realizan en Meirón, en «Lag Baómer», la llamada «Hilulá» (Celebración). Encienden fogatas porque, según una leyenda, al morir Rabí Shimón Bar Iojái su casa se llenó de luz y de un fuego que duró todo ese día. A lo largo de la noche se entonan canciones y plegarias compuestas en honor del gran tanaíta.

En algunas comunidades sefaradíes, las costumbres de duelo propias de los días que transcurren entre «Pésaj» y «Shavuot», suelen hacerse menos severas después de «Lag Baómer».

Salidas al campo.

Arcos y flechas son característicos de «Lag Baómer» en el particular estilo de vida que se constituyó en la Diáspora del Este Europeo y que se reflejó en su literatura.

Ese día, los «melámdim» (maestros elementales) salían de excursión con sus alumnos. Los mismos niños armaban arcos con las ramas de los árboles, y dirigidos por el «Rebe» se ejercitaban en el lanzamiento de las flechas. Estos juegos, y los paseos por campos y bosques, iban acompañados de relatos sobre el heroísmo de Bar Cojva y sus hombres.

Fogatas.

En Medinat Israel se festeja «Lag Baómer» con excursiones y competencias deportivas. Pero el carácter propio de la celebración nocturna está dado por miles de fogatas que jóvenes y adultos encienden en toda la extensión del país. Alrededor de las mismas, pasan largas horas cantando y bailando. Hay quienes suponen que esta tradición procede de la antigua costumbre de encender fuegos en lo alto de las montañas, para anunciar a los habitantes de aldeas y poblados el comienzo de un nuevo mes. Y tal vez por el mismo medio se daban a conocer también las victorias en la guerra.

Corte de pelo a los niños.

El día de «Lag Baómer», los Cabalistas discípulos del Arí llevan a Meirón a sus niños que han cumplido 3 años, para cortarles el pelo en ese lugar. Dicha costumbre se suma a otras que expresan la interrupción de los días de duelo dentro del cómputo del «Omer». El corte de pelo es acompañado de un ritual que incluye canciones, danzas y también tortas y vino.


Orígenes de la festividad.

Pese a los usos mencionados, los orígenes de «Lag Baómer» permanecen inciertos. Se supone que el halo de misterio que envuelve a la festividad responde a motivos históricos, ya que el hecho mismo de fijar un día que recordara a los héroes de la rebelión, constituía un desafío y un gesto de resistencia a los opresores, y podía traer consecuencias no deseadas.

También al pueblo mismo debía resultarle conflictiva la celebración de una victoria que terminó siendo efímera.

Las circunstancias habían cambiado. La insurrección reprimida con la mayor crueldad y las duras leyes que le siguieron, no consituían, por cierto, un motivo de alegría. De modo que los orígenes de la festividad quedaron semiocultos, y sólo veladas alusiones aparecen en ciertas leyendas talmúdicas. Ellas se refieren a una grave epidemia que afectó a miles de jóvenes y terminó con sus vidas. La epidemia se interrumpió en el día de «Lag Baómer», y desde entonces ese día se festeja con regocijo.

Fuente: http://www.delacole.com/