Ceremonia en el Parlamento CATALUNYA el Día de la Shoah

El Parlamento de Cataluña organiza un año más la celebración del Día Internacional del Recuerdo de las Víctimas del Holocausto. El acto, presidido por Ernest Benach, y al que asistieron, entre otros, el vicepresidente del Gobierno, Josep-Lluís Carod-Rovira, el Consejo de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, el consejero de Justicia, Montserrat Tura, el embajador de Israel en España, Raphael Schutz, representantes de diferentes grupos de víctimas de los nazis, el vicepresidente primero-presidente de la Junta, Higinio Clot, secretarios Lidia Santos, Antonio español, Jordi Miralles y Rafael Luna, presidente del grupo parlamentario del ERC, Joan Puigcercós, y varios diputados Presidente del Consejo del Audiovisual de Cataluña, Ramón Font. El acto fue dirigido y presentado por la periodista Nuria adoptar.

El presidente del Parlamento, Benach señaló que la celebración no es sólo un recordatorio, sino la expresión del compromiso con la vida y la dignidad humana, la libertad, la «lucha contra el horror humano» y «Presente y futuro de la humanidad». «Todo el mundo, todas las edades, de todas partes, deben mantener viva la memoria de lo que el Holocausto no fue» por alimentos «el odio o rencor», dijo, pero «para preservar la paz y la convivencia». «No debemos olvidar nunca que la pesadilla era real. No podemos aceptar o negar si esos hechos son cuestiones. No podemos ignorar ni olvidar o reducir la escala de lo que pasó. Decimos «genocidio», decimos «Shoá», decimos «Holocausto» insistió, y también lamentó que el uso del término «genocidio» y «nazismo» por los hechos triviales o de una manera trivial.

Además, destacó la importancia vital de la memoria histórica y las razones de que el contexto histórico actual, es necesario que recuerde estos hechos, como él dijo, «el nazismo creció en tiempos de crisis económica, la privación, frustración, marcó el Judios como culpable de todo, y al mismo tiempo que defiende la superioridad de unos hombres sobre otros, algunos tenían sobre los demás. » Por último, recordó a los otros colectivos también son víctimas de los nazis por motivos raciales, religiosas, sexuales o políticas, como la rendeunos republicanos catalán y «nuestro humilde homenaje», y elogió que «no dejó ningún testimonio directo», que «episodio de la humanidad» como Francisco Boix, Joaquim Amat-Piniella y Montserrat Roig, «los nombres que tienen que ser parte de la cultura catalán pendientes.

Carod-Rovira también recomienda no utilizar erróneamente el término «nazi» y «nazismo» y se quejó de que es el uso, o en el discurso político o de los medios de comunicación porque, según él, no hay nada siquiera comparable al «ensañamiento el nazismo feroz contra los gitanos, Testigos de Jehová, homosexuales y los discapacitados, o con el industrial y el genocidio planificado del pueblo judío «. «Fueron crímenes contra la condición humana y la caída en la condición humana», dijo.

Embajador de Israel, Raphael Schutz, comenzó su discurso señalando que cada año son menos los supervivientes de la barbarie nazi y, por tanto, actúa como el Parlamento es muy importante. Por este motivo, defendió la necesidad de hacer todos los años sobre el Holocausto, sin interferir en los aspectos internacionales de la época, o la idiolóxicas diferencias. También advirtió que no se puede excluir que factores como el Holocausto vuelva a ocurrir, porque, dijo, «los hombres malos no desaparecen con la derrota del nazismo».

Velas en memoria de la depredación y «Canciones del Holocausto»

Durante el acto acendéronse seis velas conmemorativas: Prosper Bensadou Pinto, presidente de la Comunidad Judía de Barcelona, realizado por Judios exterminados por los nazis, Julio Brenner, un sobreviviente del Holocausto, los niños que murieron en las cámaras de gas, Edmon Gimeno , sobrevivió a los campos de concentración de Buchenwald, Douro y Bergen-Belsen, las víctimas catalán y el resto de España asesinados en los campos de concentración; Cristóbal Laso, en representación de los romaníes, para todos los otros grupos perseguidos por el Nacional, Denisse Papo, la hija de de los refugiados, los justos entre las naciones, hombres y mujeres que arriscaron su vida para salvar a los perseguidos, y Raphael Schutz, los supervivientes del Holocausto que encontraron refugio que permitió reconstruir la vida y mantener la identidad.

Luego se guarda un minuto de silencio, luego «cuarteto de cuerda Brossa, acompañado por el acordeón Gregori Ferrer y Elie Barberà de la voz, jugar ‘Canciones del Holocausto’, una obra con música y texto realizado a partir de material artístico creado en los campos de concentración nazis por las víctimas.

En nombre de los diferentes grupos de víctimas de los nazis han hablado Josep Miquel García, jefe adjunto de Cataluña Sección de Información Pública de los Testigos Cristianos de Jehová, Elisabet Vendrell, vicepresidente segundo del Consejo Nacional de las mujeres homosexuales, lesbianas y bisexuales y transexuales y los hombres; Anna Collado, en representación del Comité Catalán de representantes de personas con discapacidad; Antoni Giménez, en representación del Consell gitana y agente territorial de la Federación de Asociaciones de gitanos de Cataluña en Girona, Carles esquina, un estudiante del IES Puig Cadafalch y el asesinato y participante de la Mauthausen 2010-Amical de Mauthausen, que habló en nombre de los perseguidos por razones políticas, y David Libersohn, Rage Jabad Lubavitch de Barcelona, en representación del pueblo judío.

PERO ÉSTA TAMBIÉN ES UNA FOTO DE LA CEREMONIA POR LA SHOÁ!

El impresentable Saura parece aburrirse mucho en la ceremonia...

Para ver aquí vídeo de la ceremonia, copia y pega:

Fastos y Fiestas

El 27 de Enero nuestras sociedades reiteran por enésima vez su firme deseo de que no vuelva a repetirse otro Holocausto. Se sucede todo tipo de manifestaciones y declaraciones oficiales llamando a no olvidar y desde ámbitos muy diversos se estimula la memoria para permanecer alertas ante cualquier intento de resucitar un nuevo antisemitismo que se cree controlado y desgastado porque no hay sociedad que admita su presencia en su seno. Cadenas de televisión, prensa escrita y radiada, convocatorias cívicas, declaraciones todas que pretenden demostrar la sensibilidad en esta materia tan lejana pero tan próxima, porque siempre ha encontrado la ocasión para asomar sus fauces y dejarse ver.

Sin embargo nunca antes como ahora se pone de manifiesto que juzgar al nazismo resulta cómodo y fácil de pagar, la condena del fascismo y el nazismo tiene muchos seguidores porque es un lugar común, no tiene precio fijo y está al alcance de cualquier bolsillo de la conciencia, no cuesta nada arremeter contra estos feroces sistemas políticos y si alguien sostuviese lo contrario, se le consideraría simpatizante y eso es incómodo de sobrellevar. También cabe decir que aquellos que condenan el nazismo y el fascismo por instigar el Holocausto, hoy no tienen empacho alguno en condenar con la misma rotundidad al Estado de Israel como si de asuntos similares se tratara. La condena de Israel supone en términos de valores progresistas, estar del lado de las víctimas que dicen ocasiona la política sionista de golpear al terrorismo que persigue su destrucción como Estado. Condenar al Israel de hoy, que al fin es hogar para cualquier judío tras siglos de exilio, se sitúa así al mismo nivel que la condena del nazismo por el Holocausto. El 27 de Enero constituye una jornada en la que se condena el crimen, el asesinato en masa, las masacres indiscriminadas, las injusticias contra la población civil indefensa, las persecuciones y progromos, el nazismo y el fascismo, pero no sirve para denunciar las verdaderas pretensiones del Holocausto y que casi lo consigue: La destrucción de todo un pueblo, su exterminio y aniquilación, su expulsión de la historia de la Humanidad mediante el asesinato con métodos industriales sofisticados, creados para ese objetivo y meta. El Holocausto se ideó exclusivamente para este fin y no para otro y si se empleó para lo demás fue por simple utilidad y provecho.

No es esa la única cuestión para el pensamiento progresista ya que no solo es propio de la izquierda sino de cualquier pensamiento moderno afectado por la filosofía de la equidistancia, los valores universales y la indefinición subjetiva. El subjetivismo actual no soporta que el asunto del Holocausto quede reducido en los verdaderos límites en que realmente aconteció, porque niega que como tal tuviera que ver exclusivamente con los judíos. Y es que la metodología que se empleó para lograr la tenebrosa efectividad que la maquinaria de exterminio nazi alcanzó, tuvo su principal inspiración en el propósito exclusivo de erradicar de Europa y del Mundo al judío, excluir y liquidar cualquier vestigio que tuviera el más mínimo vínculo con un pueblo al que se le adjudicó ser el más perverso y pernicioso, capaz de contaminar con su existencia a toda la humanidad. Esa es la verdadera cuestión que no se valora en profundidad en este 27 de Enero porque arremeter contra el nazismo y el Holocausto queda muy bien, ¿Quién sería capaz de negarlo? Pero defender al judaísmo como valor fundamental de la humanidad es otra cuestión que pocos se atreven a sostener porque en el fondo todavía quedan demasiados rescoldos antisemitas de un fuego que nunca llegó a ser apagado del todo, residuos que están agazapados en nuestras hipócritas sociedades bienpensantes, las mismas que se ponen de los nervios cuando un niño de Haití sufre y pasa calamidades mientras otro niño, el israelí, vive su infancia llena de beneficios y riquezas de todo tipo gracias a que el niño palestino paga una factura que no es suya y que además es pobre. El camino que va del 27 de Enero de 1945 al 27 de Enero de 2010 todavía está sembrado de imprecisiones por mucho fasto y memoria que se haga, por mucho que se nos haga creer que al fin nuestras sociedades se han liberado de sus fantasmas, que parecen haber aprendido la lección y tomado conciencia. Falta mucho si es que alguna vez se inició dicho camino correctamente y si alguien cree que está superada la cuestión, léase los informes presentados por el Foro de Coordinación de la Lucha contra el Antisemitismo del año 2009, resultan tan demoledores que celebración como la de este día, hace unos años impensable, hace justicia parcial a la realidad.

Las cosas están empeorando lentamente y pocos parecen admitirlo mientras fastos y fiestas nos ciegan la visión de campo. El fuego de las calderas de Auschwitz se apagó, pero el odio hacia el judío no, y ese es el verdadero drama de la humanidad hoy.

Hay que explicar a las generaciones venideras el verdadero Holocausto, el de hoy sólo explica parcialmente lo que sucedió y lo hace de forma cómoda para que no haga daño recordarlo. Muchas conciencias sensibles no lo soportarían.

Miguel Martin

Zaragoza

Las siete vidas del preso de Auschwitz-Birkenau

TEL AVIV. Detrás de este hombre de 85 años, amable sonrisa y timidez indescriptible, se esconde la increíble historia de un valiente superviviente judío del Holocausto. Con espectacular precisión, Zeev Londner recuerda los años en los que gran parte de su familia y su pueblo fueron asesinados por la maquinaria nazi. Sobrevivió luchando. Participó en la resistencia del gueto. Llegó con una pistola escondida al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y vio cómo el Dr Menguele decidía quién y cuándo se moría en las cámaras de gas. Autor de varias evasiones sin éxito y un afortunado salto desde un tren en Alemania, hoy ha decidido contarlo todo a ELMUNDO.ES.

“No me gusta explicar mi historia pero es una obligación dar mi testimonio en un día como éste”, dice Londner en el 65º aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau. Nació en 1924 en la localidad polaca de Bendin y tras estallar la guerra, fue testigo de su primera experiencia traumática: “Los alemanes ocuparon la ciudad y concentraron a judíos en la plaza central. Invitaron a la gente para ver cómo les ahorcaban. Era un niño y me acuerdo que, al volver a casa, pregunté a mi padre por qué uno de los ahorcados se hacía pis en los pantalones”.

En el 41 se creó el gueto de Bendin. Aunque era muy joven, se integró a la resistencia e incluso robó una pistola a un guardia alemán. En la noche del 30 de julio del 43, los nazis eliminaron el gueto donde vivían cerca de 30.000 judíos. Su odisea de supervivencia tomó otra dimensión. El superviviente del Holocausto explica sus dramáticas vivencias (Sal Emergui)

“El 1 de agosto del 43 llegué al campo de Birkenau con la pistola escondida. Menguele estaba allí haciendo la selección. Los viejos y niños a la derecha, donde eran amontonados en camiones camino a las cámaras de gas. Los más jóvenes a la izquierda para trabajar. Anduvimos 400 metros y nos ordenaron esperar. Aproveché ese momento para esconder la pistola bajo tierra”, nos cuenta.

Si no lo hubiera hecho, sería uno más del millón y medio de judíos asesinados en Auschwitz-Birkenau.

“Tuve suerte de deshacerme del arma porque enseguida nos registraron. Nos desnudaron, afeitaron todo el cuerpo y tatuaron el número en el brazo. Nos pusieron los pijamas de presos”, explica. Los nazis hallaron la pistola y amenazaron con matar a todos los presos si el dueño no se identificaba. Londner recuerda que “muchos sabían que era mía pero nadie me delató. Estuve a punto de levantar el dedo pero gracias a mis nervios de acero no hice nada. Ese día el alemán nos perdonó la vida”.

Al cabo de unos días, presenció una pesadilla: “Mi padre tenía 45 años. Tras extenderse la disentería, Menguele hizo una nueva selección. Desnudó a los presos para ver quién sufría disentería que también afectó a mi padre. Les dejaron toda la noche desnudos y bajo un frío mortal. Pude llegar y ver las últimas horas de mi padre. Al amanecer, les llevaron a todos a las cámaras de gas”.

El destino de su madre fue también dramático. Tras la guerra, Londner se encontró con una mujer que coincidió con ella.

“Me contó que mi madre llegó a Auschwitz con mi hermano pequeño Efraim, de 9 años. Menguele les separó mandando el niño a la muerte y a ella al trabajo. Mi madre se negó a separarse de Efraim y Menguele le hizo ´el favor´ y aceptó que fueran juntos hacia las cámaras de gas”.

Tras ver que su padre no salía de lo que los nazis llamaron “duchas para necesidades especiales” y entender que el campo era una fábrica de muerte, Londner decidió huir. Mejor morir en el intento que depender del capricho de Menguele.

“Mi hermano y otro prisionero saltamos una verja pero nos pillaron y nos enviaron a Auschwitz I donde por primera vez vi el cartel en la entrada: Arbeit Macht Frei (el trabajo os hará libres)”.

Sentenciados a muerte, las SS dudaban si fusilarles o ahorcarles. Los tres fueron destinados al temible Bloque 11, de donde pocos salieron con vida. El Kapo les dijo en yidish: “Estáis aquí solo dos meses y ya habéis intentado escapar. Sois unos héroes”.

Gracias al Kapo solo fueron castigados a volver a Birkenau. Desprovistos de miedo en un lugar donde respirar era un lujo, intentó huir otra vez. Pero fue cazado y, como todos los presos, fue obligado a andar tres dias en la llamada «marcha de la muerte«. Después, fue subido a un tren a Alemania. Quedaban pocos días para el final de la guerra y del Holocausto. Londner y sus dos camaradas saltaron del penúltimo vagón. Estaban en plena Alemania vestidos con los famosos pijamas de rayas pero respirando por primera vez la libertad. Tuvieron suerte. Minutos después, la Gestapo frenó el tren y fusiló a todos los prisioneros. Tras una semana escondidos en un bosque, se toparon con los tanques soviéticos. De ahí, Londner volvió en carro a su Bendin natal. En el 48, llegó a las costas del recién creado Estado de Israel para participar en la guerra de su independencia.

Su familia fue asesinada en Auschwitz-Birkenau (S.E)

65 años después, más viejo pero con los mismos nervios de acero, saborea su té con tranquilidad.

“Si he sobrevivido tantos momentos de peligro se debe a que de niño fui boyscout”, resume con una media sonrisa.

Cada año mueren más supervivientes y aumenta el temor al olvido. Londner responde:

“Soy optimista. Los judíos recordamos en la Pascua (Pesaj) la salida de Egipto hace miles de años, ¿no vamos a acordarnos del Holocausto?”.

Fuente: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/orienteproximo/2010/01/27/las-siete-vidas-del-preso-de-auschwitz.html#comentarios