EL TRAJE DE NOVIA QUE HIZO HISTORIA

Lilly Friedman no recuerda el apellido de la mujer que diseñó y cosió el traje de novia que ella usó cuando avanzaba lentamente por el pasillo del templo hace aproximadamente 60 años. Pero la hoy abuela de 7 niños recuerda la primera vez que le dijo a su novio Ludwig que siempre había soñado casarse con un vestido blanco. El supo entonces que tenía por delante una tarea a su medida.

Para el joven alto y descarnado de 21 años que había sobrevivido al hambre, la enfermedad y los castigos, éste era un desafío diferente. ¿Cómo iba a conseguir tal vestido en el campo para exiliados de Bergen Belsen si todos se sentían agradecidos por la ropa (única que poseían) que llevaban puesta?

Pero el destino intervendría en la persona de un ex-piloto alemán que apareció en el centro de distribución de alimentos donde trabajaba Ludwig, ansioso de poder negociar y sacarse de encima un maltrecho paracaídas.
A cambio de dos libras de granos de café y un par de atados de cigarrillos, Lilly tendría su vestido blanco para la boda.

Durante dos semanas Miriam (la costurera) trabajó frente a la azorada mirada de un prisionero como ella diseñando cuidadosamente los 6 paneles del paracaídas hasta convertirlos en un sencillo vestido de mangas largas con un cuello enrollado, una estrecha cintura y un lazo que se anudaba detrás en un moño. Cuando el vestido estuvo terminado la costurera se las ingenió para convertir el resto de los materiales en una camisa para el novio.
Un vestido de bodas blanco podría parecer un capricho frívolo en medio del paisaje surrealista de ese lugar, pero para Lilly el vestido simbolizaba la vida normal e inocente que en algún momento habían conocido ella y su familia antes de que el mundo se degradara hasta llegar a la locura.

Lilly y sus hermanas habían crecido en un hogar observante de la Torá en la pequeña ciudad de Zarica, en Checoeslovaquia, donde su padre era maestro respetado y querido por los jóvenes estudiantes de la yeshiva en la que ejercía en la cercana Irsheva. Él y sus dos hijos varones fueron destinados a morir inmediatamente al llegar a Auschwitz.
Para Lilly y sus hermanas éste sólo fue el primer paso de un largo viaje de persecusiones que incluyó Plashof, Neustadt, Gross Rosen y finalmente, Bergen Belsen.
(*) Vemos una fotografía de Lilly Friedman ya anciana y su vestido (que había sido creado a partir de un paracaídas destrozado) exhibido en el Museo de Bergen-Belsen.

Cuatrocientas personas caminaron 15 millas sobre la nieve hasta la ciudad de Celle el 27 de enero de 1946 para asistir a la boda de Lilly y Ludwig. La sinagoga del pueblo dañada, casi destruída había sido renovada y lucía hermosa. Usando los magros materiales disponibles, los exilados lo habían hecho. Cuando el Sefer Tora llegó de Inglaterra convirtieron una vieja y pequeña cocina en un provisorio Aron a Kodesh.

«Mis hermanas y yo perdimos todo, nuestros padres, nuestros dos hermanos, nuestro hogar, lo más importante fue construir un nuevo hogar».

Seis meses más tarde Ilona (hermana de Lilly) usó el mismo vestido cuando se casó con Max Traeger. Después fue la prima Rosa. ¿Cuántas novias usaron el vestido de Lilly? Dejé de contar después de la número 17. Para aquellos que habían tenido la experiencia en los campos siguió una elevada tasa de matrimonios y por supuesto el vestido de Lilly tuvo una gran demanda.

En 1948, cuando el Presidente Harry Truman finalmente permitió que los 100.000 judíos que languidecían en los campos para refugiados desde el fin de la guerra emigraran, el vestido acompañó a Lilly en su viaje que, cruzando el océano, los condujo a América.
Incapaz de desprenderse del vestido, éste quedó en el placard de su dormitorio durante casi 50 años. Si bien no servía ni siquiera para intentar venderlo en una feria americana «me sentí feliz cuando encontró un hogar adecuado». El lugar fue el Museo en Memoria del Holocausto en Washington D.C. Cuando la sobrina de Lilly -voluntaria- relató a las autoridades del museo la historia del vestido de su tía, éstos inmediatamente evaluaron su importancia histórica y lo colocaron en exhibición en una cabina especialmente diseñada en la que sin duda podría preservarse durante 500 años.

Pero el vestido de Lilly Friedman debía realizar un viaje más. El Museo de Bergen-Belsen abrió sus puertas el 28 de octubre de 2007.
Los miembros del Gobierno alemán invitaron a Lilly y a sus hermanas para que fueran huéspedes durante una gran apertura. Al principio ellas declinaron la invitación pero un año más tarde viajaron a Hanover con sus hijos, sus nietos y toda la familia para ver el entorno creado para exhibir un traje de bodas que se había creado a partir de un paracaídas destrozado.

La familia de Lilly que conocía bien los detalles de esa boda realizada en Celle anhelaba visitar la sinagoga. Así vieron que la construcción había sido totalmente renovada y modernizada, pero cuando apartaron las elegantes cortinas se asombraron al comprobar que el ARON A KODESH ubicado en un pequeño gabinete (antes cocina) había permanecido tal cual como lo dejaran, como un testamento de la profunda fe de los sobrevivientes.
Mientras Lilly estaba de pie en la bimah hizo un gesto a su nieta Jackie para que se ubicara a su lado, donde ella había sido una vez una kallah. «Fue un viaje muy conmovedor; lloramos mucho»

Dos semanas más tarde la mujer que una vez estuviera de pie, temblando ante la mirada selectiva del infame Dr Josef Menguele, retornó a su hogar y presenció la boda de su nieta.

Las tres hermanas Lax (Lilly, Ilona y Eva) sobrevivieron a las torturas de Auschwitz, los campos de trabajos forzados y Bergen-Belsen y han permanecido unidas y hoy viven muy cerca las unas de las otras en Brooklyn.
Como simples adolescentes se las arreglaron para escapar de la monstruosa maquinario asesina y sobrevivir. Se casaron, tuvieron hijos, nietos y bisnietos y han sido recientemente honradas por el país que las había condenado a muerte.

Como jóvenes novias estuvieron bajo la Juppa recitando las bendiciones que sus antecesores repitieran durante miles de años. Al hacerlo eligen honrar el legado de aquellos que perecieron pese a que habían elegido la vida.

In Memoriam -63 años más tarde

Hace ahora más de 60 años que la II Guerra Mundial terminó en Europa. Este e-mail está siendo enviado como homenaje a los 6 millones de judíos, 20 millones de rusos, 10 millones de cristianos y 1.900 sacerdotes católicos que fueron asesinados, masacrados, violados, humillados, quemados mientras los pueblos alemán y ruso miraban para otro lado.
Ahora más que nunca con Iraq, Iran y otros que gritan «El Holocausto fue un mito» es imperativo asegurarse de que el mundo Nunca Olvide porque hay algunos grupos que quisieran repetir la historia..

17 respuestas

  1. gracias por enviarme esto.
    me ha conmovido, me ha llegado al corazon,
    gracias YOLANDA

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  2. Es conmovedora la historia, una historia real que nos recuerda otras muchas de personas que sufrieron la Shoá. Personas que se perdieron, personas que perdieron a su familia, personas que no podían ir al colegio, subirse a un autobús, ir al parque,…PERSONAS a las que hicieron tanto daño -a ellas mismas o a sus familias.
    Me alegro de que Lilly tuviera su traje de novia. Es admirable la inventiva y los recursos de los que el ser humano es capaz.
    Mi recuerdo y mi respeto a Lilly, a su familia y a tantas otras familias desaparecidas o que perdieron a muchos de sus miembros y mi deseo de que el mundo recupere el sentido común y no permita que sucedan hechos tan terribles nunca más.
    María

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  3. mil gracias por compartir. nada es casual hoy recorde a un amigo que fallecio hace un año y vino con 2 visones , era lo unico que rescato. Gran persona y Dios lo hizo grande. amigo PAUL KEMMENY, donde estes, Te quiero mucho Marian

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  4. Mi respeto y afecto a los 6 millones de judíos, 20 millones de rusos, 10 millones de cristianos y 1900 sacerdotes católicos asesinados.
    Que no se vuelva a repetir la historia. Que no vuelvan a quemar sinagogas ni iglesias católicas o templos de otras religiones ante la impasividad de la gente o con la burla y el desprecio de sus cómplices.
    También mi recuerdo a Marian porque sé lo que se sufre cuando se pierde a un ser querido.
    Les deseo Feliz Pesaj y Feliz Pascua.
    Shalom!
    María

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  5. Una historia tierna, llena de esperanza, perseverancia. Dios cuida de sus escogidos, no importa donde, cuando, ni quien quiera detenernos. Shalom.

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  6. ESTOY CON TODOS LOS SUPERVIVIENTES ESTA HISTORIA ES REALMENTE EMOCIONANTE, HAY QUE VER EL SER HUMANO ES CAPAZ DE CREAR COSAS BELLAS EN LAS PEORES CONDICIONES, A LOS QUE DICEN QUE ESTO NO EXISTIO, ES PORQUE, ESTAN CIEGOS A ESTAS ALTURAS DECIR QUE ESO NO PASO, MEJOR ME CALLO LO QUE PIENSO DE ELLOS, SOY CRISTIANA Y SOLO ME QUEDA DECIR SHALOM.

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  7. EL QUE DIGA QUE EL HOLOCAUSTO NO PASO ES QUE ESTA CIEGO, A ESTAS ALTURAS, DESPUES DE VER LO QUE PASO SOLO ME QUEDA DECIR QUE EL SER HUMANO ES IMPRESIONANTE, EN LAS PEORES CONDICIONES, ES CAPAZ DE CREAR ALGO BELLO COMO ESTA PAREJA JUDIA, DIOS ESTUVO CON ELLOS AMEN, SOY CRISTIANA Y SOLO ME QUEDA DECIR SHALOM.

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  8. Gracias Cecilia por compartir esta historia tan bella y emocionante. Yo digo que el que diga que el holocausto no existio es una gran mentiroso. Mis felicidades para el pueblo judio, en el aniversario de Israel en sus 63 Anos. Shalom

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  9. Excelente la historia y muy conmovedora. Yo no la conocía y como miembro de la colectividad asistí al acto de Iom Haatzmaut llevado a cabo en el Luna Park. Shalom Ubraja

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  10. Que historia!!!…de amor…de fé…de hermandad…de esperanza…el pueblo no olvida!!!!

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  11. Decir que el holocausto no existió, es decirle a los 6 millones de judiós que su sacrificio fue en vano. Si porque fueron héroes que dieron su vida, sin saberlo, para que pudiera subsistir su raza, sus costumbres sobre hombres – si así pueden llamarse – que se complacían en asesinar y destruirlos. Solo los necios pueden querer tapar u obstaculizar la historia y crearle mentiras sobre grandes verdades. 0 tal vez es la verguenza que nos da por no haberlos podido salvar.

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  12. Me conmovió hasta las lágrimas este tierno y esperanzador relato.Aún hasta la peor de las adversidades el ser humano puede encontrar una salida.Como judía siento en el alma el dolor por la muerte de tanta gente,entre ellos 150 miembros de mi familia paterna

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  13. ES UNA HISTORIA CONMOVEDORA QUE AUNQUE PAREZCA DE CIENCIA FICCION ES IMPORTANTE RECALCAR QUE SI PASO EN LA REALIDAD PARA QUE NUNCA MAS VUELVA A OCURRIR UN
    GENOCIDIO SEMEJANTE.

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  14. es una historia conmovedora.ademas, Zulema me enorgullece q me asocies con la creatividad para transformar d esta mujer!! mchs grs.!!, silvia

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  15. Conmovedora historia!!!!! Quiera Dios que no se repita Jamas!!!!!
    He perdido familia directa y este relato me emociono profundamente!!!

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  16. ¡Qué admirable! Cuando hay amor verdadero, todo se logra con voluntad y sacrificio. ¡Qué bella lección!, y qué bien nos hace. Nos quejamos por tanta pequeñeces. Si miramos esta hermosa historia nos damos cuenta lo egoístas que somos. Gracias mi querida Niny por enviármela.
    Ellen

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  17. Nuestro pueblo ha sido siempre muy sufrido y no me extraña que nieguen que esto ocurrió sí hoy en día también nadie reconoce que hay antisemitismo y sin embargó muchas veces escuchas comentarios «este judío….» Es el mejor ejemplo que si existe aún, por eso debemos ser unidos, apoyaremos, ayudarnos y protegernos entre nosotros.

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